Alemania fue una de las siete selecciones que, finalmente, decidieron que sus capitanes no utilicen en el Mundial de Qatar 2022 la cinta "OneLove" en apoyo a la comunidad LGBTQI+, debido a las posibles sanciones a las que se exponían de acuerdo a la advertencia de la FIFA.

Sin embargo, el conjunto alemán habló sin hablar. Este miércoles, antes del debut ante Japón en la Copa del Mundo, el seleccionado se tapó la boca para la foto oficial, haciendo alusión a una mordaza.

"Prohibirnos la venda es como prohibirnos la boca. Nuestra postura se mantiene", desafió el seleccionado alemán, que en sus redes sociales argumentó: "Con nuestro brazalete de capitán queríamos dar ejemplo de valores que vivimos en la selección: la diversidad y el respeto mutuo. Sea ruidoso junto con otras naciones. No se trata de un mensaje político: los derechos humanos no son negociables".

Por su parte, el arquero Manuel Neuer no lució el brazalete del arcoíris pero sí el de la campaña de la FIFA, que reza "No Discriminación".

Días atrás, las federaciones de Inglaterra, Gales, Países Bajos, Bélgica, Dinamarca y Suiza, además de la alemana, lanzaron un comunicado en conjunto en que el desistían de utilizar el brazalete "OneLove" para no exponer a los jugadores a sanciones deportivas en medio del Mundial.

Por su parte, Stefan Simon, portavoz de la Federación alemana de fútbol, confirmó en declaraciones al diario Bild que pusieron en marcha acciones legales contra la FIFA por el rechazo a que Neuer llevara la cinta del arcoíris. "Queremos aclarar si su procedimiento es realmente legítimo", aseguró el dirigente.