Luego de dos temporadas sin argentinos en la NBA, Facundo Campazzo dio un salto que se esperaba pero del que no sabía como se iba a dar. El cordobés, a base de trabajo y mucho talento, encontró su espacio y hoy es un jugador de rol y competencia constante en Denver Nuggets. 

Manu Ginobili, el último representante antes del ex Real Madrid, hizo referencia al salto y presente que tiene ahora el base de la franquicia de Colorado y se mostró muy conyento con la situación. "Está mucho mejor de lo creia, yo pensé que iba a jugar menos", remarcó.

En diálogo con Todo Pasa, el bahiense destacó que Facu "tiene un equipo muy bueno adelante, con mucho gol y distinto a todos, en el que centro es el que lleva la pelota". "Nosotros estamos acostumbrados a ver que el base es el que lleva la pelota pero ese es un basquet que no va más", reamarcó.

"Se tiene que ir acomodando y necesita tiempo, a todos nos paso en el primer año que hay que pelearla, a todos los que estuvimos. Todos tenemos que ir y ganarnos la confianza y el lugar. Facu está haciendo eso y lo está haciendo excelente", remarcó el cuatro veces campeón con San Antonio Spurs.

Por otro lado, hizo referencia a una de las grandes noticias para el basquet argentino en los últimos días y tiene que ver con la llegada de Gabriel Deck a Oklahoma City Thunder, cuando no parecía darse el salto, al menos por un tiempo más.

"'Tortuga' venía en una carga muy saliente y un protagonismo en el Real Madrid donde mostró su atributos a nivel Mundial. Kobe (Bryant) creo que lo vio antes que yo", remarcó al respecto del diálogo que tuvo con la fallecida estrella de la NBA, presente en el tramo final del Mundial de China 2019.

"Ya en los últimos dos años, cuando estabamos en el Draft que le correspondía a él, estaba último en los proyectos de rol de San Antonio y eso me quedó grabado en la memoria. Empezó a crecer y ahora se le va a dar la oportunidad, y estoy muy contento con eso", cerró Ginóbili.

Manu Ginóbili y un análisis de su retiro

• "Mi decisión no fue apresurada. Lo venía barajando los últimos cuatro, cinco años. Esta libertad de hacer lo que quiero, hacer sin que nadie me meta nada en la agenda, toda esa presión se disolvió y ahora estoy en tranquilidad".
• "El golpe anímico y mental que sufrí en el 2013 fue muy duro de digerir. Estábamos jugando la final de la NBA después de los seis años del anterior y yo estaba en ese proceso de cambio físico y mental de decir 'ya no soy más el que era'"
• "Decir 'envejecí, no soy más rápido y me lesiono seguido'. Ese proceso me agarró en el medio y sentí que había desilusionado a todo el mundo: a mi familia, a mis amigos, a mis compañeros. Sentí que yo había perdido la final".
• "Me empecé a aceptar como lo que era: un tipo más que no le iba a ganar al tiempo. Los últimos tres años fueron lo mejor de mi carrera"
• "No reviso nada, de vez en cuando es inevitable porque alguien te lo pasa pero ir a revisar, no. De hecho, San Antonio después de la noche del retiro de la camiseta me armó un iPad con un montón de clips y miré dos o tres minutos y dejé. Me empalaga un poco, me da pudor".