Si en la escuela, alguna canchita o pista cerca de su casa había chicos y chicas haciendo deportes, ahí estaba Melisa Gretter. No importaba si el objetivo era patear una pelota, rematarla con las manos o salir corriendo tras la orden de "en sus marcas, listos, ya". Ella practicaba todos los deportes que se le cruzaban. Hasta que un día, descubrió el juego que, sin saberlo, le cambiaría la vida para siempre. Fue cuando recibió un papelito que anunciaba el inicio de clases de básquetbol en el club Peñarol de Rafaela. Allí abrieron escuelitas para nenes y nenas, pero por falta de quórum, la femenina se terminó a los pocos días. Sin embargo, el bichito ya le había picado a esa pequeña santafesina, que siguió jugando con sus hermanos y aceptó la invitación del entrenador para formar parte del equipo de varones.

"Fui la única que seguí jugando con varones, desde los 8 hasta los 12 años, que es la edad en la que no podés competir más con los chicos", recuerda la rafaelina, que se convirtió en una referente del básquetbol femenino argentino, y desde este lunes, defenderá con la Selección el título del Campeonato Sudamericano que se disputará en San Luis.

Como muchas -muchísimas- chicas que practican deportes que en nuestro país están consolidados entre los hombres y en desarrollo entre las mujeres, la número 11 albiceleste sentó las bases de su juego codeándose con los chicos, esos amigos del barrio con quienes hoy en día sigue en contacto. "No me discriminaron nunca, al contrario, siempre me apoyaban. Si en un partido me golpeaban, estaban ahí atentos y me venían a defender -asegura-. Por mi no me hubiera cambiado de equipo, pero la edad ya no permitía seguir más ahí", cuenta, con una tímida sonrisa, en una charla con Filo News.

La vida de Gretter junto a la pelota naranja continuó por Ben Hur, Unión Florida, y traspasó las fronteras cuando se fue a jugar a Brasil (Corinthians y Vera Cruz Campinas) y Europa. Hoy, con 29 años, la jugadora de Estudiantes de la Liga Endesa (España) es la capitana del seleccionado nacional, un rol que asume con responsabilidad y orgullo. "Año tras año una va madurando, tengo mucha más experiencia, soy una de las más viejas en la Selección y creo que soy una referente. Las chicas se apoyan en mí, saben escuchar, a veces me preguntan cosas dentro de la cancha… Para mi es un orgullo y un placer enorme poder ser referente, que las chicas te pregunten cómo fui construyendo mi camino hasta llegar hasta donde estoy y que sean partícipes de todo esto", reconoce.

Entre la defensa del título Sudamericano y el sueño llamado París 2024

Desde el 1° al 6 de agosto, Las Gigantes disputarán el Campeonato Sudamericano en San Luis, donde además de defender el título obtenido en Tunja 2018 después de 70 años, buscarán la clasificación para la AmeriCup 2023, el primer paso de un largo camino que tiene como máximo deseo llegar a los Juegos Olímpicos por primera vez.

Y aunque no lo sientan como una revancha, será una buena oportunidad para dejar atrás los golpes sufridos en las últimas competencias que tuvo el seleccionado: los Juegos Panamericanos de Lima 2019, donde un error en la indumentaria derivó en la descalificación del torneo, y la AmeriCup Puerto Rico 2021, en la que un brote de casos de coronavirus (COVID-19) no les permitió participar.

"Estamos tranquilas, sabemos que cada torneo es nuevo y hay que enfrentarlo. Queremos llegar a la final pero tenemos hacer nuestro juego, dar nuestra mejor versión e ir pasito a pasito", señala Gretter, que estuvo en Lima 2019 y Puerto Rico 2021, además de haber sido parte del plantel campeón en Colombia hace cuatro años.

La capitana, como las 12 jugadoras que integran la Selección, está cien por ciento enfocada en el Sudamericano y se entusiasma con la posibilidad de volver a jugar en el país y contar con el apoyo del público argentino. Sin embargo, ni detrás de sus anteojos puede esconder el brillo en sus ojos cuando piensa en su gran anhelo: París 2024.

"Es el sueño de todas y la ilusión que tenemos desde que somos parte de la Selección Argentina. Cuando dicen 'Juego Olímpico' se nos pone la piel de gallina, no me quiero imaginar lo que debe ser estar ahí. Sabemos lo duro que es, pero nos preparamos en nuestros equipos y en la Selección para poder estar entre las mejores, y por que no, algún día dar ese saltito y que se nos cumpla ese sueño. Creo que nos falta eso para que el básquetbol femenino sea un poco más reconocido", asegura.

En la construcción de ese camino, la experimentada base santafesina destaca el trabajo que se está realizando en la Confederación Argentina de Básquetbol (CAB) en pos del desarrollo de la disciplina entre las mujeres. "Hay torneos en que las cosas no salen bien pero creo que se está trabajando duro para que Argentina siempre apueste y pueda estar en todos los torneos internacionales que hay cada año. Creo que todas dimos un salto de calidad y hay muchísimas jugadoras que quieren hacerlo, no solo para tener un camino propio sino para que el básquetbol femenino crezca en nuestro país", sostiene.

¿Qué hace falta para que el básquetbol femenino dé el gran salto? "Que la Liga femenina sea muchísimo más fuerte y larga, donde las chicas tengan la posibilidad de seguir compitiendo durante todo el año a un gran nivel y no solo tres o cuatro meses. Creo que se están dando pequeños saltos, pero todavía estamos lejos de Europa u otros países. Lo importante es que se siga apoyando y todos los clubes entiendan que no solo depende de la CAB, sino que es un trabajo en conjunto y que el cambio no va a ser de un día para el otro", sentencia Gretter, que está lista para un nuevo desafío de Selección.