Oscar Ruggeri fue el protagonista de una de las historias más polémicas entre jugadores que jugaron en River y en Boca, y luego de 35 años recordó un momento de tensión vivida, además de revelar una polémica declaración que dio que hablar sobre la grandeza de uno de los dos equipos protagonistas del superclásico.

En 1985, se dio el primer encuentro en el Monumental luego del cambio de club y en ese mismo el "Cabezón" recibió una de las patadas más recordadas. A propósito y caliente por la situación, Passucci adelantó la pelota y le pegó una terrible plancha por la que vio la roja. "Hice todo lo que un hincha de Boca quería. Pegarle a un traidor que se fue a River", expresó recordando el momento.

En su programa de ESPN, Ruggeri revivió las imágenes y fue muy crítico con Boca en esa década. "Yo sabía que me iba a ir a buscar. No me hizo nada, eh. Yo me di vuelta, me hice un poquito. Yo sabía porque la adelanta, y cuando te la adelantan es para ir a trabar y meterte la plancha. Ya esperaba de él, de los demás no, pero de él lo esperaba. Nos habíamos peleado en una charla donde se dividió el grupo porque unos decidimos seguir adelante y los otros no".

Al respecto de los dichos de traidor, Ruggeri abrió la dura crítica. "Esta bien, yo lo único que quería era jugar al fútbol y jugar en un equipo grande, me abrió las puertas River y me fui y feliz de la vida de haber tomado esa decisión, pero feliz de la vida", consultado por la descripción de "grande", retrucó.

"Yo no estaba en un grande. En ese momento no era un grande. Boca era de lo peor que había, seis años jugué en Boca, cobré una vez. Cobré en el '81 cuando vino Maradona, que ahí mas o menos se arreglaron las cosas, salimos campeones. Despúes firmé un contrato y no firmé más".

"No teníamos ropa, los de Provincia entrenábamos en provincia y los de Capital, en Capital. Nos juntabamos a la 1 si el partido era a las 4 y llegabamos con nuestros autos. Cuando entré a River parecía que había entrado a Europa. Todos cobraban, no se quejaba nadie, había premios. Feliz de la vida de la decisión que tomé porque me dio todo: Mundial '86, campeón de todas las copas habidas y por haber en ese año también".

Por otro lado, recordó que si en ese momento no había cambios de dirigentes, el "Xeneize" podría haber descendido. "Si Boca seguía así, no hacía la carrera que tuve. Yo debuto en el 80 y le hacían de a cinco a Boca y yo vivía en La Candela viviendo y me llama Rattín para convocarme y concentrar. Si Boca seguía con esos dirigientes era la ruina total, se iba al descenso".