El delantero argentino, Paulo Dybala, está atravesando el peor momento de su carrera: jugó por última vez el 10 de enero ante Sassuolo cuando debió salir a los 43 minutos por una lesión en el ligamento colateral de su rodilla izquierda, la cual demandaba cerca de 20 días de recuperación pero que aún le produce dolores.

"Todos los esperamos. Ahora tendrá una semana o dos de tiempo para estar con el equipo. Lo vemos todos los días. Está entrenando solo de derecha sin balón. Ha estado funcionando durante dos meses: no tenemos dudas sobre sus condiciones, pero en el contacto con el balón y en los cambios de dirección en el último período todavía sentía molestias. Será el último paso antes de verlo de nuevo en el terreno de juego", declaró a la prensa el entrenador de la Juventus, Andrea Pirlo.

La Joya se perdió 11 partidos de la Serie A, la Supercopa de Italia, tres series de Copa Italia y los duelos ante Porto en la Champions League, los cuales fueron los más importantes de la temporada y sentenciaron que el año del equipo de Turín fue un fracaso. En esta temporada lleva disputados 16 partidos, con tres goles convertidos y dos asistencias.

Además, el ex volante italiano agregó: "Lamentablemente lo tuvimos muy poco disponible desde el principio, al principio por la lesión que llevaba desde la temporada pasada, luego por un virus intestinal, ahora por esto. Le hablo mucho y él también tiene ganas de jugar, pero lo veo tranquilo y dispuesto a dar su aporte: espero que pueda ser un gran fichaje para el sprint final de la temporada".

Otra situación que complica su futuro en Italia es la renovación de su contrato, el cual vence en 2022: las negociaciones no avanzan ya que le ofrecen 10 millones de euros anuales y busca llegar a 15 millones. De esta manera, quedaría como segundo mejor pagado detrás de Cristiano Ronaldo, pero los directivos no están dispuestos a estirarse mucho más y ya están pensando en su posible venta en el próximo mercado de pase.