La cercanía del Boca-River de vuelta por la semifinal de la Copa Libertadores puso en alerta a los encargados de la seguridad, por posibles hechos de violencia contra el micro del equipo visitante. 

"Hay tres o cuatro alternativas de ingreso y egreso; no lo vamos a decir porque también tenemos información de que algunas facciones de hinchas de Boca estaban buscando ese dato para una especie de revancha", indicó el secretario de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D'Alessandro.

Los comentarios del funcionario sorprendieron ya que en los dos últimos superclásicos -jugados en cancha de River- no hubo mayores disturbios ya que perfeccionaron el operativo de seguridad después de los incidentes de la frustrada vuelta de la final del año pasado. 

Según explicó D'Alessandro, habrá 1500 efectivos de distintos cuerpos de la Policía de la Ciudad y "ámaras de seguridad ciudadana que tiene el barrio, vamos a desplegar cámaras móviles, mochilas 4G que transmiten en forma directa a la Sala de Situación de la Policía de la Ciudad".

No obstante, el funcionario explicó en diálogo con Radio Ciudad que no le teme solo a la actitud de los barra bravas de Boca sino a "gente que en una platea y en 30 segundos se transforma en un barra brava y canaliza la violencia en un partido y eso es lo que tenemos que terminar".