El tandilense Leonel Pernía, con Renault Fluence, finalmente fue segundo en la penúltima competencia del campeonato del TC2000 en el Oscar Cabalén de Alta Gracia, y tras un recargo a Jorge Barrio, por falsa largada, se coronó campeón, y su compañero de equipo, el campanense Matías Milla, triunfó en la undécima prueba del torneo.
Una vez que se bajó la bandera a cuadros en la final del TC2000 en Alta Gracia, y que Jorge Barrio, quien había llegado segundo, fue recargado con diez segundos por falsa alargada, la incidencia le permitió a Leonel Pernía, que heredó la colocación del hombre de Toyota, consagrarse campeón del TC2000 por segunda vez.
El tandilenseLeonelPernía, con RenaultFluence, de la escuadra AmbrogioRacing, se retiró de la penúltima fecha del año en el autódromo "Oscar Cabalén" con el "1-2-3"que le valió el triunfo al campanense y el campeonato del tandilense, y al chubutense Ignacio Montenegro, acceder al tercer lugar del podio, tras el recargo a Barrio.
Tras una hora de espera, y luego que los comisarios de la CDA del ACA analizaran con el pinamarense las imágenes de la infracción, se oficializó el resultado con la penalización de diez segundos a Barrio, quien de esa manera cayó al cuarto puesto de la carrera que tuvo un un comienzo complicado.
"Quiero agradecerles al equipo por dejarme ganar en una instancia en donde todos los puntos son necesarios, y al compañero que tengo, porque es el número uno", declaró Matías Milla tras bajarse de su RenaultFluence con el cual volvió a ganar en TC2000.
Milla, que viene golpeado por un tema familiar, ganó luego de tres años (no festejaba desde el 15 de septiembre de 2019 en El Zonda), reconociendo el trabajo de la escuadra que dirige Marcelo Ambrogio, y sobre Leonel Pernía.
El piloto de Campana extendió su celebración hacia Bernardo Llaver, como lo hizo al obtener la "pole", solidarizándose con el mendocino por su ausencia motivada ante la no participación del equipo YPF Chevrolet, ante un reclamo sindical.
"Es para ellos, especialmente porque no están acá", indicó Milla ante el cuanto micrófono le pusieran por delante.