Tigre hace historia. No sólo por haber evidenciado el papelón de los promedios que han sido injustos en muchas oportunidades, y que le costaron el descenso, sino que además demostró que esta para pelear en Primera División hasta el final. Hoy, dio una muestra de fútbol total y goleó 5 a 0 a Atlético Tucumán en la ida de una de las semifinales.

Con siete lesionados, entre los que se destacaron Montillo, Alcoba y Moiraghi, jugó un partidazo encabezado por tres figuras en el mediocampo. Juan Ignacio Cavallaro, con dos goles, Lucas Menossi, el volante central que también anotó, y "Cachete" Morales que puso toda la clase en sus pies para un partido memorable.

En la primera etapa y en un partido que arrancó parejo, Menossi rompió el cero con un gran gol a puro toque y en el final de la misma, Cavallaro, el volante ex San Lorenzo, que suplantó a Montillo, puso el 2 a 0 con un golazo al ángulo. Sobre el final, Ramiro Carrera rompió el travesaño y demostró que estaba con vida el Decano.

Sin embargo, en la segunda etapa el Matador fue letal. A los 9, Morales puso el moño y estampaba el tercero, apenas cuatro minutos despúes, Colazo cerró una jugada genial por izquierda y ahogando a Atlético, Cavallaro volvió a aparecer y puso el 5 a 0 antes de los 15 del complemento.

El resto del partido fue relleno. Tigre intentó mantener el cero para ir con todas las chances al José Fierro y dejó jugar al rival, aunque de contra tuvo las suyas sin generar peligro en el arco de Luchetti. Sobre el final, el Decano quemó sus pocas ideas y no pudo meter el gol que podría ayudar a la vuelta.

La vuelta será el 25 de mayo, pero todo indica que el resultado pone a Tigre en la final, asegurando así su segunda plaza en la Copa Sudamericana 2020, pero que no podrá usar por las absurdas leyes del fútbol argentino. Sin embargo, tendrá la chance de jugar por un título y el lugar en la Copa Libertadores que, pese a estar descendido, podría jugarla. A pesar de esto, primero habrá que mantener la diferencia en Tucumán.