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Carmen Barbieri presentó en público a Alicia, su supuesta hermana

La conductora de "Mañanisima" está muy entusiasmada y presentó a la mujer que podría ser hija de su papá con emoción desde su ciclo matutino.

Carmen Barbieri presentó en público a Alicia, su supuesta hermana

"Si es negativo seremos amigas, y si es positivo seremos muy buenas hermanas", dice Carmen Barbieri frente a Alicia, la mujer que desde hace 40 años tiene la duda de si es, o no, la hija de Alfredo Barbieri y que recién hace algunos meses se animó a poner en palabras.

Pero para su sorpresa, y desmitificando sus temores, Alicia se encontró con una Carmen, más que predispuesta a abrirle las puertas de su vida y rápidamente iniciaron los exámenes de ADN para conocer la identidad de la mujer. En el día de hoy, y a la espera de los resultados, Barbieri mostró la nota junto a quién posiblemente podría ser su hermana con muchísima emoción y contó: “No fue tan difícil, es como cuando te hacen un hisopado por Covid-19 que te lo hacen por mucosa y está todo bien. Estamos las dos emocionadas”, aseguró.

Luego le pidió que se quitara el barbijo para mostrar que existe un parecido físico entre ambas, y no dudó en aclararle a la mujer que pase lo que pase con los resultados, quiere seguir teniéndola en su vida.

Muy de bajo perfil, Alicia no se animó a hablar mucho frente a las cámaras, así que fue Carmen quien tomó la palabra para transmitir un poco las emociones de ambas: "Hay que entender que Alicia no es del medio, pero si sos mi hermana vas a ser del medio. Lo lamento por vos, mi chiquita”, bromeó, abrazada a la mujer. “Fue una emoción total. No nos conocíamos personalmente y estoy feliz. Dijeron que todo va a estar dentro de 10 o 7 días”, contó.

“Ella hace muchos años tiene esta duda. Incluso hubiera estado vivo mi papá y si realmente es la hija de mi papá y es mi hermana podría haber aprovechado a mi papá tres o cuatro años. No hubieras tenido el rechazo de mi papá”, aseveró.

“Siempre cabía la duda y hace 40 años no había esto. No existía el ADN”, se lamentó la mujer. “Ahora a esperar y que sea lo que Dios quiera”, completó Carmen. “Nos mirábamos y llorábamos. Yo la veo parecida. Recién nos mediamos la altura y yo soy un poquitito más alta”, concluyó feliz.

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