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El paso de Paula Chaves y su abuelo Isaac por "Quién quiere ser millonario"

Paula y su abuelo jugaron con Santiago del Moro en "Quién quiere ser millonario" y ganaron 750 mil pesos.

El paso de Paula Chaves y su abuelo Isaac por "Quién quiere ser millonario"

Paula Chaves fue acompañada de su abuelo Isaac de 94 años a participar del programa de que conduce Santiago del Moro por Telefe, Quién quiere ser millonario.

"Soy una afortunada de tener a este abuelo y a mi abuela Vingui", comenzó expresando la modelo y conductora, feliz de poder seguir compartiendo su vida con sus abuelos: "Me vuelve loca. Lo miro con orgullo porque no sabés lo que es como bisabuelo. Se tira al piso en cuatro patas y juega con mis hijos. Soy una bendecida por tenerlo", destacó además.

"Yo me siento bien y sigo trabajando. Hablo casi todos los días en inglés con gente de China. Mi primer trabajo fue haciendo publicidad con Fangio en Turismo carretera", contó Isaac, a quien lo llaman Kaki.

Y cuando le preguntaron qué haría con el dinero que podría llegar a ganar, aseguró: "La voy a donar a mis nietos y bisnietos. También quisiera darle algo a esas organizaciones que trabajan para ayudar en África".

"Tiene una energía increíble. Lo invitás a comer un asado y viene. le decís que hay un acto de los chicos en la escuela y no lo duda", contó Paul sobre su abuelo.

"Nos gusta estar juntos y compartir. Siempre estuvieron (sus abuelos) muy presentes en mi vida. Empecé a trabajar a los 18 y ellos siempre me enseñaron a mantener los pies sobre la tierra. Hasta pude ayudarlos económicamente y sostenerlos durante muchos años, cuando las cosas no fueron tan bien. Siempre me criaron con mucha libertad y eso se los transmito a mis hijos", detalló Paula.

Sobre su mujer, Kaki recordó: "Me costó trabajo (conquistarla). Es una gran mujer. Era amiga de mi hermana y en una fiesta de compromiso de mi hermana (se quiebra). Y bueno, me costó trabajo, la seguí, y un día la encontré en Mar del Plata, en la calle San Martín, pasamos por una relojería, y había dos cintillos, los compré, le dije ¿te querés casar conmigo?".

Finalmente se llevaron 750 mil pesos que habían asegurado, porque no se animaron a contestar la pregunta que los habilitaba a ganar un millón, en la cual debían responder cuántos años le llevó a la comunidad científica resolver el problema matemático llamado el último teorema de Fermat.

Así se preparaban para entrar a jugar

 
 

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