Corea del Sur es uno de los países que mejor ha sabido manejar la pandemia de coronavirus. Tanto es así, que días atrás decidió liberar ciertas zonas de entretenimiento en su capital, Seúl. Sin embargo, un repunte en los contagios obligó a cerrarlos nuevamente.

Según se pudo saber, un joven de 29 años visitó el barrio de Itaewon, conocido por sus bares y clubes, el 2 de mayo y dio positivo por COVID-19 el día 6. Inmediatamente, las autoridades pidieron a todas las personas que hayan visitado la zona entre el 24 de abril y el 6 de mayo aislarse en sus hogares. Varias estrellas de K-Pop entraban en ese rango.

Jungkook de BTS, Mingyu de SEVENTEEN, Jaehyun de NCT y Cha Eun Who de ASTRO rondaron por la zona desde la noche del 25 de abril hasta el amanecer del 26 de abril, lo que inmediatamente encendió las alarmas.

Las agencias de cada K-Popper tuvieron que salir a dar explicaciones. Los comunicados emitidos son muy similares: se disculpan por haber manejado la situación de forma irresponsable, aseguran que sus representados se encuentran reflexionando por lo hecho y, lo más importante, informan que todos se testearon y dieron negativo.

"No hay excusa para el hecho de que nosotros, como agencia del artista en cuestión, no reconociéramos adecuadamente la gran importancia del distanciamiento social y priorizáramos la protección de la vida privada del artista sobre ello [...] El propio artista actualmente se siente profundamente arrepentido por no haber contribuido fielmente a los esfuerzos de distanciamiento social de toda la sociedad", se lee en el comunicado emitido por Big Hit Entertainment, que representa a Jungkook.