Victoria Beckham "se encuentra devastada", según sus allegados, porque debió tomar una decisión muy difícil en medio -y a causa de- la pandemia por coronavirus.
Las ventas de su marca de ropa disminuyeron abruptamente en el último tiempo y fue por eso que tuvo que despedir a 20 empleados, lo que se considera como un intento desesperado por reducir costos y tratar de mantener activo el negocio, ya que hasta debió cerrar su tienda insignia en Londres.
"Estos son tiempos realmente difíciles y nadie está exento de las garras de la pandemia. Este negocio es su orgullo y alegría. Nunca ha sido por dinero. Ni siquiera le dio ganancias en los últimos tres años", dijo a The Sun una fuente cercana a Victoria.
Y según afirmaron, la esposa de David Beckham está "haciendo todo lo que puede" para mantener la mayor cantidad de fuentes de trabajo posible.
Los despidos no fue la única reducción que se llevó a cabo, sino que Victoria, además, decidió reducir al 50% sus lanzamientos de colecciones anuales.
De todos modos, más allá de que la crisis económica que atraviesa el mundo, criticaron su decisión y que haya recurrido a un programa gubernamental para pagar los salarios de 25 de sus 120 empleados, porque actualmente ella cuenta con un patrimonio económico neto de 330 millones de libras que comparte con su marido.