Hace unos días, Nicole Neumann rompía en llanto frente a las cámaras de Nosotros a la mañana. "Son 24 horas, temas, temas, trabas, volviéndote loca, la verdad que es insostenible", contaba al tiempo que se daba a conocer que el motivo de su angustia se debía a un impedimento por parte de su ex pareja, Fabián Cubero.

Según se supo, la modelo tenía planeado un viaje a Punta del Este con sus hijas Allegra, Indiana y Sienna, que no pudo ser por decisión del futbolista. En una extensa entrevista con la revista Gente, Nicole contó detalles sobre lo sucedido.

"Las chicas se enloquecen por ir a cierto hotel de Punta del Este, y allá estaba todo listo para recibirnos. Horas antes, mis abogadas me avisan: 'Ojo, porque parece que tu ex te revocó esos permisos'", mencionó.

Nicole calificó el accionar del padre de sus hijas como "la última gota para desestabilizarme por completo". "Son permisos para viajar con las chicas que tengo desde siempre, porque las vacaciones de los futbolistas son siempre acotadas. Digo: 'No puede ser. Si en febrero estuve con ellas también en Uruguay ¿cuál es el problema?'. ¡Venía de aguantar tantas…! Ésa fue la última gota para desestabilizarme por completo", manifestó.

"Su necesidad de sabotaje a mí y a mis planes le es más prioritario que la tranquilidad de sus propias hijas", sostuvo Nicole Neumann.

La modelo sostuvo que muchas veces debió elegir sus palabras para no dañar a sus hijas en relación con los temas que la vinculan con su ex pareja, sin embargo, decidió poner fin a estas situaciones. 

"Su necesidad de sabotaje a mí y a mis planes le es más prioritario que la tranquilidad de sus propias hijas. A ellas no les es permitido disfrutar de lo que les gusta. No les es permitido ser felices. Estoy cansada de vivir cubriendo al otro, de ver cómo acomodo la realidad para que ellas no sufran. Y lamentablemente, por primera vez tuve que decirles la verdad: 'Su padre no las deja salir del país'”, afirmó.

En este sentido, siguió: "Honestamente creo que más allá de que no supera y no perdona, él necesita volver a ver la foto familiar perfecta. Y en ese plano no importa que yo sea la madre de sus hijas: soy su gran estorbo".

"Lo más fácil para alguien sería que yo dejara de existir, que desapareciera del cuadro para siempre", remató.