Noelia Marzol, en diálogo con Por si las moscas, el ciclo radial que se transmite por La Once Diez, enfrentó las críticas de quienes la cuestionan por seguir ejerciendo su profesión -bailarina- durante su embarazo.

"Todavía hay gente que me critica. La mujer no se tiene que convertir en una ameba para cuidar su embarazo, salvo que la indicación médica sea que es un embarazo de riesgo", señaló.

"Me criticaban porque sigo bailando, pero todo eso está aprobado por mi médico. Y la realidad es que está mal culpar siempre a las madres por las pérdidas de los bebés, que además por lo general suelen ser errores genéticos por cuestiones de padre y madre, no errores de la mujer", agregó, contundente.

"Lo ideal sería seguir trabajando los nueves meses acomodando las coreografías a lo que me diga el médico y a lo que me permita la panza. Si no seguiré haciendo hasta donde se pueda", aseguró Noelia.

Y compartió su análisis: "Hay una presión fuerte sobre ser madre, y todo lo que se supone que dejás de ser al ser madre. Y la verdad es que no te convertís en una sola cosa. Podés seguir siendo sexy, podés seguir teniendo deseo sexual, seguís siendo mujer y te pasa de todo. Esta fue la idea que me llevó a seguir haciendo Sex".

"Es verdad que me cambió el cuerpo, no me entran las tangas. Pero entiendo que es un período de tiempo en que el cuerpo se amolda a algo nuevo. No permitirse engordar un gramo es ilógico. Pero por suerte me ayuda mi pareja que no para de repetirme lo linda que estoy y que le encantan mis nuevas curvas. Y que al público no le importa si tengo más celulitis, estrías o lo que sea", se sinceró.

Además, la bailarina habló de sus antojos: "Pasados los primeros tres meses, que son los más complicados, ya recuperé mis ganas de hacer ochenta mil cosas por segundo. A mí me pegó por morfar y estoy naturalizando mis cambios físicos hermosamente así que estoy comiendo a full, me dio por lo salado y los sanguchitos de miga me resultan adictivos en este momento".