José María Muscari supo cómo reinventarse en cuarentena y readaptó Sex, la obra que presentaba en Gorriti Center, al formato virtual. Se trata de "Sex Virtual, una experiencia privada", una propuesta innovadora que rápidamente se convirtió en un éxito.

Pero no es que la obra de teatro se trasladó de lleno a las redes sociales, sino que se creó -y se crea constantemente- material nuevo y exclusivo donde va cambiando el texto, los tópicos, las coreografías, las intervenciones, para cada nueva experiencia.

En las distintas experiencias lo que se busca es establecer, a través del sexo y el deseo, un vínculo estrecho entre los actores y el público con contenido que se publica a través de distintas redes sociales durante los días que dura la experiencia, en cualquier momento del día.

Podes estar trabajando, limpiando tu casa o estudiando y de repente te llega una alerta que, por ejemplo, te avisa que Diego Ramos está transmitiendo en vivo por Instagram o que Noelia Marzol y Agustín Sierra están intercambiando mensajes hot en Telegram, con fotos y videos incluidos, obvio. Ellos, por nombrar solo a algunos de los más de 25 artistas que participan de esta experiencia y que generan un contenido privado, visual, sensorial y artístico enfocado 100% en el sexo.

Porque más allá de que se haya reinventado, el objetivo final es el mismo que en la obra que podías ver en el teatro, y es que a medida que vas recibiendo varios estímulos puedas repensar el sexo, derribando tabúes que pueden llegar a rondar en tu cabeza, y puedas repensarte vos en relación al placer, al morbo y a la sexualidad.

Es una experiencia que, sin dudas, no se puede describir muy bien con palabras porque uno la vive a través de los sentidos. A mí me tocó vivenciar las jornadas del purgatorio, el cielo y el infierno, donde cada artista creó, inventó y jugó teniendo en mente esos espacios que, en definitiva, ni siquiera conocemos, pero que justamente te dan la libertad de recrear muchas más fantasías.

Tras haber pasado 3 días recibiendo material e interactuando con la troupe de sex la pregunta que se me viene la mente es: ¿Podríamos pensar esta obra o el estilo de la misma como el nuevo porno? Y la primera respuesta que se me viene la mente es que "no estaría mal", pero seguro esté quien coincida conmigo y quien no.

¿Por qué digo que no estaría mal? Porque la vivencia te permite experimentar el sexo desde otro lado, viviendo un viaje único en el que si bien hay desnudos, el máximo placer pasa por el elevado nivel de erotismo.

Por ejemplo Cristian Sam, actor porno internacional, se desnuda frente a cámara como también lo hacen bailarinas y performers, pero Diego Ramos, Gloria Carrá, Noelia Marzol, Felipe Colombo, Adabel Guerrero, la Srta Bimbo, Agustín Sierra, el Tucu López no llegan a desnudos completos. Eso sí, seducen emanando sensualidad permanentemente.

Además, el que vos puedas interactuar con ellos te permite tener un rol que va más allá del mero espectador. Por supuesto que particularmente en esta obra esto queda sujeto a tu decisión porque podés o no ser un espectador activo, es decir, podes participar de una videollamada mostrando tu cara y tu identidad o podes ser absolutamente anónimo.

Para acceder no necesariamente tenes que tener una cuenta en todas las plataformas por las que llega contenido, aunque teniéndolas podes tener mayor acceso a más material porque nada se repite en ninguna plataforma.

La entrada es única para toda la experiencia, dure los días que dure, y la podés adquirir en www.alternativateatral.com. Una vez que la obtenés, el día que comienza la experiencia se te habilitan distintos chats que te dirigen a las distintas plataformas para que puedas estar en constante contacto con la tropue de sex, quienes desde el primer día te piden que no se divulgue el material, aunque todo aquello que se filtra pasa a estar totalmente desactualizado porque pertenece a una experiencia que no se volverá a repetir.