"¿Qué estoy dando por sentado de una persona o de las personas que tengo a mi alrededor?", propone Ale Devenuta y plantea este interrogante como un punto de partida para poner en práctica en nuestra vida cotidiana.

"Probablemente encontremos, en ese ejercicio, que estamos dando por sentado un montón de cosas: su género, su orientación sexual hasta su clase social en base a los estereotipos que tenemos construidos", agrega como una respuesta que nos invita a pensar y que hasta tiene una definición: "misgendereo" o "malgenerización".

La "malgenerización" es la consecuencia de la "generización", "ese proceso que hacemos constante, compulsiva e inconscientemente de otorgarle un género a cada persona con la que nos cruzamos en base a cómo es su cuerpo, el perfume que usa, su tono de voz. Nuestros esquemas del género construido etiquetan “varón/mujer” o “femenino/masculino”", explica.

"A partir de ahí es probable que tratemos a las personas de determinada manera, con ciertos pronombres. Eso es la generización, entonces, la malgenerización es precisamente cuando eso es incorrecto, cuando el género con el que yo estoy tratando a una persona no es el género con el que se identifica", agrega en diálogo con Filo.News.

Ale Devenuta es psicólogo, educadore en materia de género y sexualidades "intento hacerlo desde una perspectiva crítica", aclara, y se reconoce como una identidad no binaria. Además, brinda cursos y talleres en relación a estas temáticas y se dedica a acompañar a profesionales de la salud que se están "deformando" en estas áreas.

En el marco del ciclo llevado a cabo por Google y Filo.News, #SeBuscaDiversidad, Ale respondió algunas preguntas como profesional pero también compartió su propia experiencia sobre cómo es ser una persona no binaria en Argentina.

Identidades no binarias

"Las personas no binarias no nos identificamos, por un lado, con el género que nos asignaron al nacer, y por el otro, tampoco con los géneros impuestos de varón o de mujer", resume a modo de definición. "Básicamente, es una persona que está dentro de este espectro de no identificarse con el género asignado, ni como varón o como mujer", subraya.

Como parte de su tarea como divulgadore, Ale comparte en su cuenta de Instagram (@psi.alejandrxdev) información que apunta a construir conocimiento en torno a las identidades y géneros que escapan de la norma hetero cis hegemónica y, así, acompañar virtualmente a aquellxs que o bien buscan sentirse acompañades en primera persona o a quienes buscan ejercer prácticas respetuosos en torno a estas temáticas.

"El abanico de identidades no binarias es enorme", asegura Ale en diálogo con este medio y aclara: "une puede ser travesti no binarie, marica no binarie, lesbiane, lesbiano, lesbiana, agénero, no binarie. Es importante diferenciar que cada categoría es individual y es colectiva, pero no existe una única, es un paraguas muy grande: el punto en común es justamente no encontrarse dentro de una categorización binaria del género", refuerza.

Prejuicios

En relación a los prejuicios asociados a las identidades no binarias Ale resumió con seguridad que la idea de "no definición" es la más corriente: "Esta noción de que todo lo que no entre dentro de un polo o el otro es algo intermedio, es algo que no se definió bien, que estás indecise, que es una moda".

Luego, se refirió a los estereotipos asociados a las identidades no binarias y propuso desarmar la idea que de necesariamente se ven de manera andrógina. "Que la manera en la que expresas tu género tiene que justamente ser ni muy masculina ni muy femenina, dentro de lo que se entiende socialmente como masculino o femenino", aclaró.

En ese sentido, denunció que no es una práctica habitual que le pregunten los pronombres que usa: "No solamente preguntar los pronombres de quien tengo enfrente sino también explicitar los propios, sobre todo las personas que cis, que dan por sentado que sus pronombres son obvios", repasa Ale.

En relación a los avances en materia de diversidad, representación y visibilización de las identidades no binarias tras las luchas de los feminismo y el colectivo LGBTIQ, el psicólogo afirmó que hoy "está un poquito más instalado que las personas no binarias existimos, que nuestras percepciones sobre nuestras vivencias, nuestro género y demás son válidas", indicó.

Y, en ese sentido, celebró que "muchas más personas están pudiendo reconocerse dentro del espectro" y que existe una "mayor circulación de información y posibilidades de que las personas puedan ponerle palabras a lo que sienten y a lo que viven".

DNI no binario

En julio del 2021, Argentina aprobó el Decreto presidencial N°476/21 que reconoce identidades por fuera del binomio masculino y femenino al incorporar la nomenclatura “X” en el Documento Nacional de Identidad como opción para todas las personas que no se identifiquen como varón o como mujer.

A pesar de este avance, que posiciona al país como el primera de la región en reconocer identidades más allá de las categorías binarias de género en los sistemas de registro e identificación, Ale asegura que siguen existiendo violencias y obstáculos para el colectivo no binario en el plano administrativo.

"Para hacer cualquier trámite o registro muchas veces te piden una categorización de género binaria, masculino o femenino, y las rutas para cambiar esas cosas no están pensadas para las personas no binarias", denunció y se refirió al DNI no binario.

"Muchas personas encuentran en la X una representación, otras no, y otras consideran que la representación no tiene que estar necesariamente en un documento", aseguró y remarcó que este cambio no se alinea al resto de los sistemas de seguridad social, bancos, apps de vacunación o gestión de servicios y trámites.

Representación y la importancia del lenguaje inclusivo

En la entrevista, Ale se refirió a la representación de las personas no binarias en la cultura y remarcó la importancia de la interseccionalidad, es decir, de concebir a la persona desde la interrelación de su identidad de género, sexualidad, etnia, posición socioeconómica, edad, origen, corporalidad, entre otros factores. 

"Las representaciones que más circulan de personas no binarias son jóvenes, flacas, blancas, exitosas, pero también existen personas indígenas no binarias, personas gordas, viejas, de diferentes estratos sociales que no tienen tanta visibilidad o no es lo que primero pensamos cuando decimos persona no binaria", indica.

Como conclusión, acentuó la importancia del lenguaje inclusivo para las identidades no binarias: "Se lo menosprecia desde sectores más conservadores y se lo reduce a una cuestión gramatical, el uso de la E o el no uso de la E cuando en realidad es una herramienta política de poder nombrar nuestra existencia en diferentes espacios".

Así, remarcó la importancia de la "E" como adaptador de pronombres neutros, que no es lo mismo que usar "todos y todas": "Algunxs no usamos ni pronombres masculinos ni femeninos entonces qué pasa con la representación en diferentes espacios ahí o qué posibilidades hay de existir en diferentes espacios cuando no estás siendo nombrade".

"El lenguaje no binario permite abrir posibilidades de existencia y de nombramiento", concluye Ale.