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Genero

El relato de la mujer que sufrió violencia por parte del hijo de Pappo Napolitano

De acuerdo a la denuncia de Mariel Oleiro (33) todo inició cuando le pidió las llaves para ir a comprar comida para sus mascotas y él comenzó a insultarla y agredirla físicamente.

El relato de la mujer que sufrió violencia por parte del hijo de Pappo Napolitano
Mariel Oleiro (33) víctima de violencia de genero por parte de Luciano Emilio Napolitano

Mariel Oleiro (33) denunció que fue atacada por Luciano Napolitano, el hijo de "Pappo" y dio detalles sobre la agresión que sufrió el lunes pasado en su casa de Benavídez: "Me ahorcó en el sillón" de las dos hijas del músico, declaró la mujer. Después, según su relato, salió "inmediatamente una de las hijas a gritar y decir 'no, papá'".

"De vuelta me soltó, se me tiró encima, me puso las rodillas encima. Otra de las nenas, chiquitita de siete años, también salió a decir que por favor que me suelte y ahí él les dice 'chicas, suban al auto'. Luego las agarra, las sube al auto y ahí es la secuencia de que pone primera, me quiere atropellar, yo me corro y me sigue rociando con alcohol", dijo Mariel a la prensa. 

Después Luciano Napolitano se fue con sus hijas mientras que ella quedó encerrada en el quincho de la casa, bañada en alcohol, hasta que le pudo avisar a la policía. "Todo esto me genera una impotencia tremenda, tengo los mensajes de mi mamá preocupada. Las nenas me decían 'qué lástima que no podemos ayudarte'. Me rescata la policía con el 3% de la batería que quedaba del celular", indicó la mujer

Mariel además indicó que hubo otros episodios de violencia pero que nunca hizo la denuncia por miedo. Además sostuvo que las agresiones ocurrían generalmente cuando Napolitano había consumido algún tipo de droga o alcohol y recordó un episodio, en el que el hombre usó el revólver calibre 38 que tenía hace 15 años: "Hace poco hubo un episodio con un conejo que yo tengo que lo mataron. Él salió con el arma y dio cinco tiros", contó.

"Nunca lo denuncié por miedo. Ahora agarro mis cosas y me voy a la casa de mi mamá. Tiene que pagar de alguna forma, esto no se lo puede hacer a ninguna persona. Temí por mi integridad. Sé que tuvo denuncias pero prefiero no meterme en ese tema. Él consumía, estuvo en rehabilitación, yo lo acompañé y después de dos años volvió a consumir y empezaron las agresiones", concluyó la mujer desde Benavídez. 

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