En lo que va de la cuarentena obligatoria dispuesta por el presidente Alberto Fernández para frenar el avance del COVID-19 en la Argentina, ya se registraron 12 femicidios en todo el país. Claudia Repetto, Cristinna Iglesias y Ada, Susana Melo, Lorena Fabiola Barreto, Solange, Ana, son algunas de ellas.

Si bien en el país el tema que se plantea más urgente en cuanto a las políticas públicas y la emergencia sanitaria es el coronavirus, cabe recordar que cada menos de 30 horas una mujer es asesinada en manos de un varón violento.

Romina Esther Leiva (39) falleció en las últimas horas luego de permanecer internada en el hospital José María Cullen, de la provincia de Santa Fe durante tres semanas. Tenía el 80% de su cuerpo quemado, según se supo resultado de una discusión con su hijo, Miguel Ángel Beresvilj (25).

Tras el hecho, el acusado se dio a la fuga con su moto pero fue interceptado por la Policía en la localidad de Frontera, en el límite con la provincia de Córdoba. Al ser interrogado por los oficiales, Beresvilj declaró que quiso quemar el auto de la pareja de su madre, con quien no se llevaba bien, pero que ella se interpuso y la prendió fuego por accidente.

El caso trascendió a través de medios locales. De acuerdo a lo detallado, la pareja de la víctima la ayudó a llegar al baño y la colocó debajo de la ducha. Luego, la acompañó al hospital Jaime Ferré de Rafaela (del que luego la derivaron), donde Romina finalmente falleció producto de las quemaduras que le dañaron la cara, tórax, brazos y la pierna izquierda.

En el domicilio se hallaron dos bidones de cinco litros con restos de nafta. Beresvilj permanecce detenido bajo la carátula de "homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género, en grado de tentativa", imputación que se agravará tras la muerte de su madre.