La Justicia autorizó el arresto domiciliario de Alexia Abaigar, una de las militantes detenidas por el escrache frente a la casa del diputado nacional José Luis Espert. La medida fue otorgada por razones de salud, ya que Abaigar padece una enfermedad autoinmune y se encontraba alojada en el penal de Ezeiza.
La resolución, emitida por la jueza del Juzgado Federal N° 1 de San Isidro, ordenó: “Conceder la solicitud de prisión domiciliaria, bajo vigilancia electrónica promovida en favor de Alexia Abaigar. A tal fin, intímese a la defensa a que en el término de una hora de notificada la presente aporte el domicilio en el cual cumplirá el arresto domiciliario aquí dispuesto, como así también los datos de la persona que designará como referente a tal fin”.
En la misma causa están imputados Eva Mieri, Iván Díaz Bianchi, Aldana Muzzio y Candelaria Montes. Desde las defensas se denunció una “persecución judicial y mediática”. Los hechos investigados incluyen la colocación de un pasacalle y el derrame de estiércol frente a la vivienda del legislador.
El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y la Procuración Penitenciaria de la Nación solicitaron ser aceptados como amicus curiae ante la Cámara Federal de Apelaciones de San Martín. En su presentación, afirmaron: “La acusación penal en la que avanzó el Juzgado Federal Nº 1 de San Isidro es forzada y desproporcionada” y que el proceso “parte de criminalizar hechos que son acciones políticas simbólicas, sin que hubiera violencia ni afectara bienes de nadie”.
Además, sostuvieron que “la decisión de encarcelar personas solo se puede basar en la existencia de riesgos procesales”, y que si los imputados “tienen arraigo y ocupaciones estables, deben atravesar el proceso en libertad”. Y concluyeron afirmando que “en ningún caso este tipo de medidas puede tomarse por una contravención, que es lo que podría constituir este hecho, si se comprobara la participación de los acusados”.