La entrevista que tuvo Filo.news con FMK iba a ser el miércoles, pero terminó siendo el viernes. A tres años de "Perdoname", el músico de Necochea eliminó cualquier vestigio del mote de one-hit wonder y el atrajeo de las notas, los rodajes, el "de acá para allá" y los millones de views se volvieron rutina para él.

Ahora el tiempo es un recurso escaso: después de algunos días mediáticos, FMK cerró la semana pasada con la grabación de su próximo track, pero, ahora, su cabeza está en "Prende La Cámara", el último banger que sacó con Tiago PZK.

"Para 'Prende La Cámara' fuimos los dos al estudio de Big One y arrancamos haciendo un trap sad. Decíamos que con algo así quedaría sarpado, pero hicimos medio tema y le digo: 'Che, amigo, no me está gustando nada'. Estaba bueno pero no me mataba, así que agarro y le digo: 'Vamos a hacer un reggaetón'", explicó FMK.

Después de soltar los hooks y algunas barras, pasaron quince minutos y el tema ya estaba listo. Firmado y despachado para romperla en las plataformas digitales: entre YouTube y Spotify, ya suma más de 15 millones de escuchas.

Pero no es algo que sorprenda: Tiago y él están en un momento dorado y, dentro de la escena, no le son indiferentes a nadie. En la canción, los dos referencian "Booker T" de Bad Bunny diciendo que, si bien no son el puertorriqueño, "están en su peak".

"Eso es 100% real: estoy en mi mejor momento. Más allá de las vistas —donde también me siento en un muy buen presente—, artística y personalmente me siento en mi mejor momento", sentenció él. "Puesto para aprender un montón de cosas y evolucionando rapidísimo".

Me siento en mi mejor momento... fuerte.

Sin embargo, hubo un momento en la carrera de FMK en la que las inseguridades eran las protagonistas de su vida musical.

"Me pone muy contento que mis canciones sean escuchadas; lo recibo muy bien, pero hubo tiempos donde, pasado 'Perdoname' (tema que remixeó Bizarrap con Coscu y Ale Zurita), 'Ahora No', los números me daban inseguridad. Fue parte del proceso saber entender que no todo es para la gente, sino que el primer filtro y el más importante sos vos mismo", confesó.

Y siguió: "Me había pasado que esos dos temas estaban allá arriba y fue todo bajando hasta que, en 2020, yo no quería hacer más música y, de repente, me siento y me pongo a pensar: 'Pero esto lo soñé toda la vida, ¿por qué desaprovecharlo? ¿Por qué tirarlo a la basura?'".

En ese matete de situaciones, FMK tuvo dos clics que le dieron el empujón que necesitaba para relanzar su carrera musical con un ánimo diferente al de esos tiempos y coincidente con el de hoy en día.

El primero de ellos fue su debut como compositor para otros artistas. Si bien sus temas no terminaban de alcanzar las reproducciones de los anteriores, los que componía para colegas triunfaban y eso lo llenaba más que cualquier otra cosa.

Y, el segundo, es el encuentro con Duki: "Yo ya venía teniendo una transformación porque venía teniendo muchas sesiones con artistas, aprendiendo muchísimo y buscando una identidad. Estaba muy seguro, pero me faltaba algo, y ese 'algo' me lo dieron los pibes y también me lo dio Duko".

"Cuando lo conocí, desde el momento uno me tiró la buena, me dijo: 'Vos tenés que meterle'. Me transmitió una inspiración muy grande y ahí dije: 'Pará, yo también puedo meterle a mi carrera'", aseguró.

Además de ser un exponente inspirador para los artistas de la nueva camada, Duki es quien rompió, en dos ocasiones, con ciertos paradigmas de la era de la cultura snack, en la que se advierte que esta es la época de los singles y videoclips.

En ese sentido, FMK también se aventura a replicar las decisiones de Duki, Ysy A o Bhavi de publicar trabajos de largo aliento en lugar de sacar sencillos cada mes y medio: "Estoy preparando el álbum muy decidido con una temática, con cosas que me están representando mucho. Todavía no hay fecha, pero seguramente salga este año".

"Hace muy poco tiempo me puse a escuchar el repertorio nuevo que está por salir como para ver qué onda y, de repente, veo que todo seguía la misma línea, entonces dije: 'Bueno, llegó el momento. Es la hora de preparar el álbum'. Además, siento que el álbum es algo especial y sólo hay un primer álbum", concluyó.

Pero, ahora, ¿qué hay? Relax puro: "Se viene un tema mío, más colaboraciones aportando mi granito de arena cuando los artistas me llaman y me prestan sus canciones para que yo participe y, nada, en eso... disfrutando".