El 18 de enero del año 2020, el joven Fernando Báez Sosa fue atacado a golpes por un grupo de ocho personas a la salida de un boliche de Villa Gesell. Murió al instante. 

Tres años después se inició el juicio contra los imputados por el crimen de Fernando. La defensa pidió la nulidad del proceso, pero los jueces la rechazaron. Era el día 1 de las audiencias. En el segundo día de juicio, declararon algunos amigos de Báez Sosa, que estaban con él de vacaciones en el momento del asesinato. Se empezó a hacer cada vez más notorio que el caso era de gran atractivo para las redes sociales y los medios de comunicación.

Durante el tercer día de juicio, declararon otros amigos de la víctima, y se dieron detalles sobre cómo fueron los hechos que terminaron con su muerte. El cuarto día de juicio tuvo las declaraciones de testigos del hecho, que aportaron datos fundamentales acerca de cómo fueron los momentos finales de la vida de Fernando Báez Sosa.

En el día 5 de juicio se ampliaron los testimonios. También hubo una polémica alrededor de cómo se hace correctamente RCP. Y una testigo relató la manera en la que los acusados quisieron escapar de la escena del crimen. En el sexto día de juicio declararon los peritos que hicieron la autopsia a Báez Sosa. Los acusados se negaron a ver los resultados de los exámenes forenses. 

Con el paso de los días, y en paralelo a la declaración de los testigos, empezó a tomar notoriedad la imagen del abogado de la familia de la víctima: el famoso Fernando Burlando.

En el octavo día de juicio se analizó la ropa de los acusados, y se difundieron audios que se enviaron entre ellos en la misma noche del asesinato de Fernando Báez Sosa. Cuando llegó el día 11 del juicio se dieron dos testimonios clave: los de dos personas que fueron sobreseídos de la causa. 

Los días fueron pasando y la expectativa de la opinión pública alrededor del caso fue creciendo cada vez más. Así llegó el momento de los alegatos finales, entre ellos el del fiscal, Juan Manuel Dávila. Una vez terminado el debate del juicio y después de los alegatos, los acusados tomaron la palabra y pidieron perdón a la familia de Fernando Báez Sosa.

Pasaron tres años desde el crimen de Fernando Báez Sosa. Tres años de mucho dolor para su familia y sus amigos. Finalmente, se conoció la sentencia.