Una maniobra de la intendenta de la ciudad capital de La Rioja, Inés Brizuela y Doria, generó malestar en el radicalismo, y pone en peligro importantes cargos de la UCR en esa provincia del noroeste argentino. 

En La Rioja, el gobierno provincial convocó a elecciones generales locales para el 7 de mayo, con el argumento de separar la discusión política del distrito de la nacional. El mandatario Ricardo Quintela fue el encargado de formalizar el anuncio de los comicios, en los que se elegirán gobernador, legisladores provinciales y convencionales constituyentes. 

Sin embargo, a dos días de ese anuncio, la intendenta de la ciudad capital, Inés Brizuela y Doria (UCR-Cambiemos), sorprendió al convocar las elecciones para el 22 de octubre, en coincidencia con la elección presidencial. 

En el decreto de convocatoria se incluyeron además de los cargos de intendente y vice, a 16 concejales titulares y 8 suplentes. 
En el texto se explica que la decisión se fundamenta en la aplicación del Código Electoral Municipal, sancionado en el 2015.

 Y que por ello se ejerce “la autonomía municipal plena, que habilita al municipio en su aspecto político e institucional” a poner la fecha de elecciones y resolver la cuestión “sin sometimiento a autoridades supramunicipales”. 


Esta convocatoria generó desconcierto en las filas propias del radicalismo riojano y de sus aliados de Cambiemos, por cuanto la ciudad capital es el principal bastión político dentro de la provincia.
 

Históricamente, los candidatos locales han traccionado votos hacia las postulaciones provinciales, lo que le ha permitido al partido que actualmente conduce Gerardo Morales conservar la representación por la minoría en el Congreso nacional. 


Esta jugada de Brizuela y Doria, que todavía debe refrendar la justicia electoral, le permite a ella esperar hasta último momento con una postulación a la reelección o bien a un cargo nacional, pero debilita al partido en el escenario provincial, especialmente por el crecimiento de la figura de Javier Milei y su representante local, Martín Menem.


Los cuestionamientos a la jefa comunal se redoblaron también por su aparición pública reciente durante una visita del ministro de Economía, Sergio Massa, a la capital provincial para recorrer una fábrica junto al gobernador Quintela. 


Esa foto de Massa y Brizuela y Doria tuvo alto impacto y despertó un sinfín de versiones respecto a qué decisión tomará la intendenta en caso que el ex presidente de la Cámara de Diputados finalmente sea el candidato del Frente de Todos.
 

Si Milei se consolida como segunda fuerza en la provincia, el radicalismo podría perder por ende su lugar de minoría y la representación además en cargos en organismos de control y gestión, reservados al principal sector de la oposición.
 

Hasta el 18 de marzo hay tiempo presentar candidaturas para las elecciones convocadas por el oficialismo provincial y hasta entonces seguirá el juego de los amagues y las especulaciones.