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Emiliano Brancciari presentó su disco solista y la descosió en el escenario del teatro Vorterix

El cantante y compositor de la banda uruguaya No Te Va Gustar, presentó en Argentina su primer disco solitas "Cada Segundo Dura una Eternidad" y contó en exclusiva a Filo.News cómo fue el proceso de creación de este nuevo material.

Emiliano Brancciari presentó su disco solista y la descosió en el escenario del teatro Vorterix
(Foto: @maitepineiyro.)

El cantante y compositor de la consagrada banda uruguaya No Te Va Gustar, Emiliano Brancciari presentó su primer disco solista "Cada Segundo Dura una Eternidad" en Buenos Aires, que salió a la venta el 16 de diciembre de 2022 y con una amplitud musical propia de Emiliano, pasa por el rock, el folk, el pop, el funk. 

Luego de llenar estadios con Note, lanzar "Luz" -último material de estudio de NTVG- y estar en "un momento inmejorable de la banda", Emi decidió dar lugar a un disco que es "mucho más personal, íntimo y despojado de instrumentación". Así nació "Cada Segundo Dura una Eternidad", disco que fue grabado en Estados Unidos, producido por Héctor Castillo, el mismo productor de los últimos discos de NTVG y que también trabajó con Gustavo Cerati. La pandemia fue el puntapié para componer: "Cuando terminamos Luz, todavía nos quedaba un año sin poder tocar en vivo, estaba todo cerrado. Entonces con ese envión creativo seguí componiendo. Por primera vez, sin pensar en mis compañeros y en la banda", contó en exclusiva a Filo.News.

"Lo hablé con la banda, ya le venía mostrando las canciones y como parte de un lugar sano, me apoyan y están super contentos con que yo me ponga estos desafíos y sea feliz haciendo otras cosas", explicó Emiliano respecto de sus compañeros de No Te Va Gustar.

La nueva banda está formada por Pablo “Chamaco” Abdala en batería -miembro original de NTVG- que la descosió y fue ovacionado por los notevagueros, Enrique “Checo” Anselmi en el bajo con mucho power, Gonzalo Vivas y Lula Isnardi en guitarras que tiraban unos solos increíbles, y Lucía Romero en el teclado que sonó excelente.

Al ser consultado por el contenido de las letras, que ahondan en el vaivén de las relaciones amorosas y el dolor, Emiliano contó que "la pandemia fue un momento de reflexión en todo sentido entonces, disparé para todos lados", haciendo referencia a sus amores pasados, aunque recalcó que también hay un poco de "fantasía y ficción".

Con la sala llena coreando su nombre y con las emociones a flor de piel, a las 21.15 arrancó el show de Emiliano Brancciari en el teatro Vorterix, en lo que fue la última fecha de la gira por Buenos Aires, al ritmo de De esos días, que es la canción que le da el nombre a su trabajo solista con una frase que reza: "Cada Segundo Dura una Eternidad", cuando una persona que no puede dormir, la persona de la que habla la canción siente un dolor que no se puede sacar de encima, pero al mismo tiempo intenta animarse y luego comprende que es mejor llegar a la raíz de ese dolor para "desde ahí volver a remontar".

Durante el show dialogó muchísimo con el público y les contó: "Estoy nervioso, pero menos que ayer", entre risas y con sus anteojos bien puestos, que lo ayudan a sentir menos presión durante el espectáculo. 

En ese sentido, Emiliano contó a Filo.News que le genera "más nervios" tocar para menos cantidad de personas, que en un estadio repleto. "Me da más nervios un teatro que un estadio, porque ves las expresiones de la gente. Me genera muchos más nervios. Pero está buenísimo, porque me motiva", explicó, aunque reconoció que "tiene el apoyo de mucha gente".

Durante el show repasó las 12 canciones de Cada Segundo Dura una Eternidad de forma aleatoria en un espectáculo en el que Emi decidió darse "gustos". Durante las dos horas de recital se animó a tocar canciones inéditas, que según contó en su momento no las mostró a NTVG o la banda misma las desestimó y a él le gustaron y también hubo covers que se quiso "sacar las ganas de cantar en vivo" como El Corralero de Horacio Guaraní, que según contó se tocaba en los asados de su casa cuando era chico; y Me siento mucho mejor de Charly García, canción con la que hizo estallar el Teatro Vorterix.

Y como no podía ser de otra manera, pasadas las 22 horas, Emi dijo que iba a tocar "una canción de unos amigos" y comenzaron a sonar los acordes de Quemará una perlita del primer disco de No Te Va Gustar, que según contó a este medio "no lo tocaban en vivo con la banda". Para los viejos "notevagueros" fue una caricia al corazón y para los seguidores más joven, una oportunidad de redescubrimiento artístico.

Y ya hacia el final del recital aprovechó para tocar una canción con su ahijado Gonzalo Brancciari, quien además fue su telonero. También se dio el lujo de cantar en inglés con un cover de Sweet Dreams de Eurythmics, que explotó y cerró con Korea a puro baile.

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