<a target="_blank" rel="noopener noreferrer" href="https://www.filo.news/noticia/2024/07/02/lobel-presenta-su-ep-almagro-studio-session-en-la-trastienda-la-magia-de-volver-a-buenos-aires">Lobel</a> presentó "El momento perfecto", su tercer álbum de estudio, donde invita a dejar de lado la búsqueda de las condiciones ideales. “Hoy es perfecto, ya es perfecto. Tal vez es hoy el único momento”, canta en la canción que da nombre al nuevo material y ahí está toda la tesis: empezar a vivir, decidir y sentir. “Cada canción es como un click”, dice Facundo Bugallo en conversación con Filo.news. “Una epifanía, un momento donde decís: ‘Ah, entiendo algo’”.Con la valija siempre en la mano, como en la imagen del álbum, Lobel está en constante viaje, ese que es tan emocional como geográfico y que también se respira en su música. Las presentaciones en vivo ya tienen fecha: Lima en agosto, luego Ciudad de México y finalmente Buenos Aires.&nbsp;Este nuevo álbum es una continuación conceptual del EP "El muchacho de ojos tristes" (2023), que contiene tres canciones que se están incluidas en El momento perfecto, entre ellas "Verano en Buenos Aires", casi como si fueran las semillas de un árbol que finalmente floreció. “Marcaron el camino. Las grabé primero, y sentí que por ahí tenía que seguir”, explica.Musicalmente, El momento perfecto tiene diferentes influencias, entre ellas, algo de Sandro, rock británico -porque es un enamorado de Oasis- y tintes de canción latinoamericana. “La gente me decía que encontraba estilos distintos. Y es verdad. Pero hay una unidad: la canción tratando de resistir en todos esos estilos”.&nbsp;“Me interesa que la canción sea un momento clave, como cuando hacés un click interno. Puede ser doloroso o luminoso, pero te cambia”, reconoce Facu. En Canción para mi mente, por ejemplo, se declara la guerra a uno mismo: “Es uno peleando contra su cabeza, esa que a veces va en contra de la intuición, del deseo”. En el nombre de la canción también hay un guiño a Sui Generis.El concepto de tiempo atraviesa todo el disco. Hay una búsqueda de presencia, de soltar el control: “Hay que disfrutar el proceso y entender la imperfección de los caminos como parte de una gran perfección. La perfección en sí está constituida de grietas también”, reflexiona. En tiempos de ansiedad crónica y postergación, de pronto habitar el ahora, con todo lo que conlleva, parece revolucionario.<figure class="media"><oembed url="https://www.youtube.com/watch?v=m4nXxPctTdo"></oembed></figure>La pandemia también dejó huella. La canción que cierra el disco nació en una casa vacía en Lima, en plena cuarentena. “Tenía ataques de hipocondría, estaba solo. Fue un momento límite. Ahí entendí que había que hacer silencio, calmar la cabeza. El disco también es eso: una búsqueda de calma”, confia.El videoclip de El Fin, dirigido por Demian Bello, resume esa búsqueda. Un músico camina por Buenos Aires, con su guitarra, entre el caos de la ciudad, buscando un reloj, un signo, algo. “No es una canción solo de amor. Le canta a lo que más amás. Puede ser una persona, una pasión, o la música misma”, resume.En un mundo de inmediatez y estímulo constante, El momento perfecto apunta a poner el freno de mano. “Este disco hay que escucharlo con atención. Invita a algo más: a frenar, a reflexionar, a decidir qué vas a hacer con tu ahora”, recomienda Facu.&nbsp;El momento perfecto ya tiene fecha de presentación en vivo: el <a target="_blank" rel="noopener noreferrer" href="https://www.passline.com/eventos/lobel-el-momento-perfecto-en-buenos-aires?srsltid=AfmBOoqWYxun8-3Gtw3Y3kcC-ysMTmLpSN7KcZt01pOre8WQzVzhZnUG">3 de octubre en Lucille</a>. Antes, se vienen shows en Lima el 23 de agosto y Ciudad de México a fines de ese mismo mes.&nbsp;

Lobel lanzó "El momento perfecto", su tercer álbum de estudio | Foto: gentileza de prensa.

Lobel presentó su nuevo disco "El momento perfecto", una obra introspectiva que invita a frenar y reflexionar, pero también "a decidir qué vas a hacer con tu ahora”, reconoce Facundo Bugallo en diálogo con Filo.new.

Lobel presentó su nuevo disco "El momento perfecto", una obra introspectiva que invita a frenar y reflexionar, pero también "a decidir qué vas a hacer con tu ahora”, reconoce Facundo Bugallo en diálogo con Filo.new.

“El momento perfecto es hoy”: Lobel y la búsqueda de belleza en el caos

Con 70.000 personas en el estadio Monumental, <a target="_blank" rel="noopener noreferrer" href="https://www.filo.news/noticia/2025/05/23/en-la-previa-de-sus-dos-shows-en-river-airbag-lanzo-especial-56">Airbag</a> dio el show más grande de su carrera. Sin rodeos, los hermanos Sardelli se plantaron en el escenario de River con la energía que los caracteriza y un recorrido por todas sus épocas, con foco en "El Club de la Pelea I", el disco que vinieron a presentar.Arrancaron con "Jinetes" y "Anarquía", dos bombas del nuevo álbum que dejaron en claro desde el primer minuto que la noche iba a ser intensa. El fuego, las pantallas y la escenografía hicieron lo suyo, pero la clave fue otra: la banda sonó afilada, cómoda y con ganas de jugar.Siguieron “Perdido”, “Corazón Lunático”, “Vivamos” y una seguidilla de temas que combinaron sus hits de siempre con los cortes más recientes, como “No confíes”, “Pensamientos” y “Apocalipsis”. El público -una mezcla de generaciones, de adolescentes que los descubren ahora y fans que los siguen desde hace más de una década- respondió con la misma euforia en todos.Mientras tocaron "Cae el sol", Patricio instó al público a "dejar de lado los problemas, la política de todos los días, el trabajo, las traiciones. Todo eso que está en nuestra cabeza todas las noches. Para las personas que ya no están con nosotros pero los tenemos en nuestro espíritu y eso hace que estén presentes todo el tiempo. Vamos por eso, olvidarnos de todo lo malo por un rato, vamos a usar la música que es lo único que nunca nos traiciona y que hoy nos reunió a todos acá".<figure class="image"><img src="https://assets.dev-filo.dift.io/img/2025/06/01/DiseÃ±o_sin_tÃ­tulo_-_2025-06-01T154300.6043141_.jpg"><figcaption>Guido Sardelli en el primer estadio River Plate de Airbag | Foto: gentileza de prensa.</figcaption></figure>Uno de los momentos más particulares fue cuando Pato se sentó al piano para tocar El sueño del pibe de Enrique Campos, en una versión íntima que contrastó con la vorágine del resto del show. Más tarde, metieron una versión instrumental del Himno Nacional que sacudió al estadio, y el cierre llegó con un gesto inesperado pero efectivo: después de "Solo aquí", se despidieron con "Por una cabeza", el clásico de Gardel, de fondo como broche de oro.El tramo final fue una montaña rusa: “Cuchillos”, “Cicatrices”, “Colombiana”, “Kalash”, “Diamante”. Y antes de despedirse, “Solo aquí”, con un Monumental encendido hasta el último acorde.Los hermanos Sardelli mostraron un show sólido, pensado y sentido, que confirma el lugar que vienen ganando desde hace años en la escena musical. Y todavía les queda otra noche con entradas agotadas.

Gastón, Patricio y Guido Sardelli en el escenario del estadio Monumental | Foto: gentileza de prensa.

Los hermanos Sardelli debutaron en River y presentaron El Club de la Pelea I con potencia, emoción y versiones del Himno, El sueño del pibe y Por una cabeza. Un repaso intenso por su carrera en la noche más grande de su historia.

Los hermanos Sardelli debutaron en River y presentaron El Club de la Pelea I con potencia, emoción y versiones del Himno, El sueño del pibe y Por una cabeza. Un repaso intenso por su carrera en la noche más grande de su historia.

Airbag explotó River: mucha potencia, clásicos y un guiño tanguero para cerrar una noche histórica

"<a target="_blank" rel="noopener noreferrer" href="https://www.filo.news/noticia/2024/12/15/despues-de-15-anos-volvieron-los-piojos-la-emocionalidad-del-publico-fue-la-clave-de-uno-de-los-shows-mas-esperados">Los Piojos</a> en los 90: del barrio a los estadios", el libro de Juan Cruz Revello de la editorial Gourmet Musical, reconstruye el pulso de una década clave para el rock nacional a través de una banda que fue mucho más que un fenómeno musical. En medio de un país convulsionado política y económicamente, donde no muchos artistas observaban las marginalidades del conurbano, Los Piojos, que venían de El Palomar, cantaban sobre lo que le ocurría a diario a los trabajadores urbanos que iban "colgados del tren como racimos" y ante un mundo globalizado e individualizado proponían "rituales" cargados de nacionalismo a una juventud descontenta con las políticas neoliberales del momento.Con el diario del lunes y tras la vuelta de Los Piojos en 2024, se podría pensar que el proyecto de "Los Piojos en los 90: del barrio a los estadios" comenzó con ese espíritu de darle una vertiente literaria a un fenómeno musical. Sin embargo, Juan Cruz reconoció que este libro se gestó mucho antes de conocerse el regreso, incluso cuando ni los músicos creían que podía ser posible. Una tarde de 2019, de casualidad escuchó en la radio "Al atardecer", canción incluida en el álbum Tercer Arco (1996) y lo primero que le surgió fue "que banda del carajo", "que poco reconocimiento que tienen", "que buenas letras". "Mucho de lo que está en este libro lo escribí esa tarde", asegura ante la pregunta de Filo.news.Y es que, tal como lo describe Juan Cruz, “con la música no te podés hacer el boludo, es algo físico. Cuando la escuchas te pasa algo por el cuerpo”, y cuanta razón porque hay canciones que no se pueden explicar con palabras, se sienten al minuto uno en el cuerpo. Esto también se lee su libro "Los Piojos en los 90: del barrio a los estadios", una obra que funciona como memoria emocional de una época, pero también como testimonio de una identidad colectiva.&nbsp;<figure class="image"><img src="https://assets.dev-filo.dift.io/img/2025/06/01/DiseÃ±o_sin_tÃ­tulo_-_2025-06-01T140056.8134596_.jpg"><figcaption>Juan Cruz Revello presentó Los Piojos en los 90: del barrio a los estadios | Foto: gentileza de prensa.</figcaption></figure>El corte histórico tiene mucho que ver con la época en la que él mismo comenzó a seguir a Los Piojos. Juan Cruz es un periodista oriundo de Junín que actualmente reside en Rosario hace muchos años y en su juventud viajaba con su grupo de amigos a CABA a ver fútbol y a la Los Piojos. A partir del 2000, cuenta que dejó de seguirlos y coincide con la salida de Daniel Buira (baterista y miembro fundador), el lanzamiento de Ritual (1999) -primer álbum en vivo de la banda- y el cambio de milenio."Yo cambié, ellos también. Dejé de sentirme identificado en un momento, pero fue más por mí que por ellos. Cambié de ciudad, de amigos, de vida. Pero me sigo emocionando. Hay canciones que te marcan para siempre. Y cuando suenan, no hay análisis que valga”, destaca respecto de las últimas listas de Los Piojos en Rosario, donde tocaron canciones como "Llevatelo" y "Cancheros", ambas canciones incluidas en Chactuchac (1992).<figure class="image"><img src="https://assets.dev-filo.dift.io/img/2025/06/01/undefined"><figcaption>Cuaderno de Daniel "Piti" Fernández retratada para el libro Los Piojos en los 90: del barrio a los estadios | Foto: José Luis García (@jlgfotos)</figcaption></figure>Durante la charla, no faltan anécdotas como la entrevista de 24 horas que tuvo con Daniel "Piti" Fernández en 2022 para el libro, así como también la percepción de cariño que se encontró entre todos los exmiembros de la banda donde uno a uno preguntaba por sus excompañeros. Un detrás de escena íntimo le da al libro un tono cálido, casi familiar."Micki y Piti cuentan que juegan al fútbol en la plaza de enfrente a la casa de la madre. El famoso 'altar' de Los Piojos de Piti se extiende hasta la casa de la madre, ahí está. No es un altar propiamente dicho, lo que tiene es mucha memoria bíblica, muchas fotos, cuadros de aquellas épocas, los dibujos originales de Tercer Arco, una tapa alternativa del disco. También credenciales de Francia, los Discos de Oro y de Platino colgados", así recuerda un poco Juan Cruz el recuerdo viviente que tiene Piti en casa de Mabel, su madre.Mabel lo recibió con mucho cariño: "Me contó que ella preparaba unas empanadas que le gustaban mucho a Andrés. Ahí recordaron que cada vez que salían de viaje pasaban por la casa de la mamá de Piti y le daba empanadas para todos. Incluso, Piti me dijo: 'Un día fuimos a Miami en un avión y llevamos la empanada, en el avión'".&nbsp;Incluso, los padres de Piti Fernández fueron los inspiradores de uno de los himnos piojosos de Verdes Paisajes, María y José. "Ellos son Mabel y José. En una prueba de sonido en Villa Gesell entraron con la prueba de sonido y Piti le dijo: 'Andrés ahí vienen Mabel y José' y que Andrés comenzó a cantar 'Mabel y José', que después terminó adaptándose a María y José", recuerda.Juan Cruz también confió que sentía la posibilidad de que Los Piojos vuelvan después de viajar con Piti y que él le preguntara, una vez que estaban cerca de la casa de Andrés, qué hacía si se lo cruzaba y le sugirió que lo abrazara. Después de meditarlo, Piti le respondió que si se lo cruzaba, lo abrazaba.<figure class="image"><img src="https://assets.dev-filo.dift.io/img/2025/06/01/DiseÃ±o_sin_tÃ­tulo_-_2025-06-01T125940.8309665_.jpg"><figcaption>Tapa alternativa de Tercer Arco retratada para el libro Los Piojos en los 90: del barrio a los estadios | Foto: José Luis García (@jlgfotos)</figcaption></figure>La política atraviesa el libro por el contexto histórico de aquellos años, en un país donde cada día se quiere separar más la obra del artista y también el sentido político y social de las canciones. “No puedo separar mi adolescencia en los '90 de la política. Y no se puede entender a Los Piojos sin el contexto argentino de ese momento. Esa imagen de la gente colgada del tren como racimo es política. Es un poco lo que pasaba y pasó por muchos años más dentro del conurbano, era lo que se vivía”, analiza. Además, Juan Cruz reconoce que en sus proyectos solistas, cada uno de los músicos fue retomando ese compromiso: Dani con La Chilinga, Piti con La Franela, incluso Ciro con Los Persas.Otro factor del que nunca se alejaron Los Piojos fue del nacionalismo: el homenaje en vida a Diego Armando Maradona, el reconocimiento al Che Guevara, la posibilidad de tocar la Marcha de San Lorenzo, Juana Azurduy y el Himno Nacional Argentino en vivo, en momentos donde ser nacionalista a la salida de una dictadura militar y después de la Guerra de Malvinas no estaba del todo bien visto.&nbsp;<figure class="image"><img src="https://assets.dev-filo.dift.io/img/2025/06/01/DiseÃ±o_sin_tÃ­tulo_-_2025-06-01T134951.8896151_.jpg"><figcaption>Cuadros de Piti retratados para el libro Los Piojos en los 90: del barrio a los estadios | Foto: José Luis García (@jlgfotos)</figcaption></figure><h4>La vuelta de Los Piojos: "Les creo"</h4>La excusa de la charla es la presentación del libro, pero rápidamente la conversación deriva hacia la vuelta de Los Piojos. “Tengo contradicciones”, confiesa Juan Cruz y traza nuevamente una línea temporal: si bien el show le pareció excelente, también siente que estamos frente a una nueva versión de la banda. “Hay una generación para la cual estos son sus Piojos, como para Lisa dejan de existir cuando se fue Pablo Guerra y entró Tavo porque ya no era la banda de amigos”, reflexiona.En esa lógica generacional, Juan Cruz traza un paralelismo con los Rolling Stones. “Cuando escribí el libro sobre los Stones -el libro La lengua universal: Fans de los Rolling Stones alrededor del mundo- me pasaba que algunos dejaron de escucharlos cuando entró Mick Taylor. Otros, cuando se fue y les empezó a interesar con Ron Wood y esos son sus Stones”. Con Los Piojos, dice, pasa lo mismo “dentro de 20 años, para muchos chicos Los Piojos van a ser estos”.Más allá de las alineaciones, hay algo que permanece y está relacionado nuevamente con el ritual y la identificación con una banda, eso que en momentos de hiperindividualismo se comienza a extrañar: “Volvió esa sensación de que los recitales son espacios de encuentro, no solo entretenimiento. Me pasó con La Renga en Ushuaia, me pasó en Rosario, y me pasa con Los Piojos”, reconoce. Revello no es fan, aclara, pero sí está atravesado por una emocionalidad profunda: “Hay factores que me unen a ellos. Escuché 'Cancheros’ en uno de los primeros shows de la vuelta, que es una canción que tocaban poco antes y no pensé que la iban a hacer, y dije: 'Qué bueno que estoy acá'”.<figure class="image"><img src="https://assets.dev-filo.dift.io/img/2025/06/01/Ge0GfWyWIAAsnYN3604_.jpg"><figcaption>Los Piojos en el Estadio Único de La Plata | Foto: Ignacio Arnedo.</figcaption></figure>“Me los crucé en Rosario en un show sorpresa. Tres segundos, charlé, pero fue suficiente. Están bien. Les creo. Creo que agregaron fechas no solo por la respuesta del público, sino porque la están pasando bien entre ellos”, cuenta. Y recuerda cómo durante las entrevistas todos los miembros le preguntaban por los demás: “¿Hablaste con Piti? ¿Y cómo lo viste? ¿Y Dani?”. Pequeños gestos que, en retrospectiva, anunciaban una reconciliación.En lo artístico, también encuentra ecos de otras bandas, y cómo no recordar a The Rolling Stone por un fanático de la banda setentera. “Ciro es como Mick Jagger. Lo veo hasta en cómo se mueve, cómo estructura los shows por bloques de 10 años (en referencia a las listas de canciones). Todo está pensado. Hasta ese momento donde se choca la frente con Piti en el escenario. Esa foto está siempre, son Mick y Richards”, enfatiza.Para Revello, la vuelta de Los Piojos no es una repetición vacía, sino una nueva etapa. “No sé si harán disco nuevo o solo tocarán de vez en cuando. Pero esta es su nueva versión. Y está bien. Las relaciones tienen sus idas y vueltas. Se pelearon, se reconciliaron. Crecieron juntos”.

"Los Piojos en los 90: del barrio a los estadios", un libro de Juan Cruz Revello.

La idea del libro surgió en paralelo a un reencuentro íntimo del propio Juan Cruz con su adolescencia y relata la historia de Los Piojos en la Argentina de los 90's, con mucho contenido político y social que es parte del repertorio popular de su música y el encuentro que le proponían a su público en medio de un mundo globalizado e individualista.&nbsp;

La idea del libro surgió en paralelo a un reencuentro íntimo del propio Juan Cruz con su adolescencia y relata la historia de Los Piojos en la Argentina de los 90's, con mucho contenido político y social que es parte del repertorio popular de su música y el encuentro que le proponían a su público en medio de un mundo globalizado e individualista.&nbsp;

“No podés explicar a Los Piojos sin entender la Argentina de los 90's”: Juan Cruz Revello y un libro que es testimonio de época

Entre la pandemia, el sentimiento de que la música se había terminado y los fuegos del regreso junto a amigos, nació Mota de la mano de Pablo Silvera, exOnce Tiros. “Estaba peleado conmigo mismo, no quería saber nada con la música. Sentía que el tipo que hacía canciones ya no existía”, recuerda Pablo, en una charla que carga de honestidad.&nbsp;“No quería hacer más nada. Estaba peleado conmigo mismo”, dice Pablo. Pero sus amigos no lo dejaron soltar. “Empezaron a hinchar, a invitarme a asados, a tocar alguna cancioncita. Me decían: ‘Seguro tenés algo guardado’. Y sí, tenía. Tenía canciones, tenía ganas escondidas, tenía un fuego que volvió a prender”.Ese fuego se convirtió en Mota: con Pablo en la voz, el Chino Martistán en batería, Leonardo Coppola en guitarra, Tincho Pérez en bajo y Matto Bello —exmanager y multitodo de 11 Tiros— en guitarras y dirección. “Fue muy loco. Al toque estábamos maqueteando, teníamos una banda. Y en menos de un año ya estábamos debutando en el Cosquín Rock, ¡con un disco recién salido!”, recuerda Matto.Mota es un proyecto que nació del afecto, de la necesidad de volver a creer en la música, y que se convirtió, en tiempo récord, en una de las propuestas más intensas y vitales de la escena uruguaya. Con Pablo Silvera en voz; Matto Bello en guitarra; Leonardo Coppola en guitarra; Martín Pérez en bajo y Martín Martistán en batería, en vivo los Mota suelen incluir parte del repertorio de Los Tiros en vivo.<figure class="image"><img src="https://assets.dev-filo.dift.io/img/2025/05/25/undefined"></figure>El debut de Mota fue espectacular, arrancaron en el Cosquín Rock de Uruguay 2023. "Nos pusieron un viernes a las cinco de la tarde, fuimos la segunda banda del Cosquín, en un horario difícil. Además, el disco había salido hace una semana y teníamos que ver qué pasaba", recuerda Pablo. Sin embargo, el amor de la gente, su gente, continuaba intacto: "Cuando salimos vimos gente con remeras de Mota, banderas de 11 Tiros a las que le habían sumado nuestro logo. Y cantaban todas las canciones, que habían salido hace una semana. Fue increíble”, suma Matto, todavía sorprendido. “Ahí dijimos: ¿Qué está pasando acá? Nos llenó de emoción”.Este fin de semana, dos años después, Mota volvió al escenario del Cosquín Rock Uruguay, volvieron a presentarse este fin de semana en el escenario principal, y también compartieron una canción con La Vela Puerca.<figure class="media"><oembed url="https://www.instagram.com/p/DKE-PMSgosq/?hl=es-la&amp;img_index=3"></oembed></figure>A partir de ese momento, la historia comenzó con mucha beligerancia. Premio Graffiti a Banda del Año, Mejor Disco de Rock, festivales, fechas en Uruguay y ahora, por fin, el desembarco en Argentina. “Hay una emoción muy especial. El Salón Pueyrredón es un lugar que nos recibe con los brazos abiertos. Es de un gran amigo, el Batra, que siempre recibe a las bandas uruguayas que vienen por primera vez”, destaca Pablo. “Y encima, al otro día, tocamos en el <a target="_blank" rel="noopener noreferrer" href="https://www.filo.news/noticia/2025/04/11/pensamos-que-era-una-estafa-asi-llego-la-chancha-muda-a-musicalizar-1978-el-film-de-terror-sobre-la-dictadura">Teatro Flores con La Chancha Muda</a>. Es un finde para guardar”, resume.La relación con Argentina viene de antes. Pablo recuerda festivales, viajes y amistades tejidas a lo largo del tiempo. “Con El Plan de la Mariposa, por ejemplo, tenemos una relación hermosa. Ellos se subieron a tocar con nosotros en Cosquín. Esas cosas no se dan si no hay algo real detrás”, asegura.El “ida y vuelta” es central en Mota. “No somos una banda que toca con los ojos cerrados. Nosotros necesitamos mirarnos a los ojos con el público y 'peludear', mover las cabezas con rock. Nuestro proyecto no tiene razón de ser sin ese intercambio”, asegura Pablo.&nbsp;<figure class="media"><oembed url="https://www.youtube.com/watch?v=DFRKyIt-0ZA&amp;list=OLAK5uy_lsyLQex8DW-MtNxmIMA_97O18qoTrdeMk&amp;index=2"></oembed></figure>Después del disco debut, la banda lanzó Equis (un nuevo EP), y ya está trabajando en su segundo álbum. “Estamos en plena preproducción. Es hermoso porque volvimos a esa etapa donde las canciones no te dejan dormir porque te revolotean por la cabeza”, dice Pablo. Y Matto suma: “Estamos componiendo sabiendo qué cosas funcionan en el vivo, no por marketing, sino porque esto es de a dos. Nos imaginamos al público ahí, al frente, y pensamos en cómo hacer que esa canción sea también de ellos”.Además de la música, los integrantes de Mota mantienen otros trabajos en simultáneo. Todos gente de comunicación. Pablo trabaja hace años en la televisión pública uruguaya, donde pasó por programas más culturales hasta uno de cocina. Matto, en cambio, maneja la comunicación de La Vela Puerca. “Eso nos da otra mirada sobre cómo contar lo que hacemos. En un mundo tan acelerado, buscamos proponer desde la emoción, no desde la receta”, resume.En esa lógica, Mota también se divierte con las estrategias. “En el primer disco, el tema más potente lo pusimos al final, pero fue el primer corte. Sentís que estás cambiando el mundo y engañando a la Matrix", mencionan entre risas. De la nueva dinámica de la industria musical, destacan la posibilidad de reversionar canciones con invitados, incluso mucho después del lanzamiento, volver y reinterpretarlas. “Hicimos un feat con Lula Bertoldi (‘Fuera del Foco’) casi un año después. Y ahora sale Chamán Gonza de La Chancha Muda. Es una forma de revivir las canciones y darles una segunda vida”.<figure class="media"><oembed url="https://www.youtube.com/watch?v=0OnUb-1pcoQ&amp;list=OLAK5uy_kKjOVn3GeeYv3hvSFkhg2_MHINyXf5bVA"></oembed></figure>En lo musical, el nuevo material promete abrir nuevos caminos. “Sigue teniendo esa impronta noventera, medio gruñera, medio funky, pero ahora aparece un tema más indie, algo que nunca habíamos hecho”, adelanta Pablo. “Se nota que es Mota, pero también que estamos explorando otros terrenos. Y eso nos entusiasma muchísimo”.El entusiasmo de Pablo y Matto se siente en cada palabra, lejos está de ser impostado. Es el resultado de un proyecto que se arma desde la calidez de la amistad y la música. “Mota nos devolvió la alegría. Y me animo a decir que hablo por todos cuando digo que esta banda nos salvó”, dice Pablo. Y esa salvación, ahora, quiere compartirse en cada escenario: “Confiamos en que esta felicidad hay que transmitirla”.

Mota, la banda de los ex11 Tiros, llega a Buenos Aires | Foto: gentileza de prensa.

La banda formada por exintegrantes de 11 Tiros llega a Buenos Aires para tocar por primera vez como Mota el próximo 6 de junio en el Salón Pueyrredón y el 7 en el Teatro Flores junto a La Chancha Muda. Pablo Silvera y Matto Bello repasan en una charla íntima la reconstrucción emocional que dio origen a este proyecto con la potencia del vivo y el sentido de comunidad como motor creativo.

La banda formada por exintegrantes de 11 Tiros llega a Buenos Aires para tocar por primera vez como Mota el próximo 6 de junio en el Salón Pueyrredón y el 7 en el Teatro Flores junto a La Chancha Muda. Pablo Silvera y Matto Bello repasan en una charla íntima la reconstrucción emocional que dio origen a este proyecto con la potencia del vivo y el sentido de comunidad como motor creativo.

La historia de Mota, el proyecto de los exOnce Tiros: "La música volvió con una fuerza arrolladora"

La fusión entre la <a target="_blank" rel="noopener noreferrer" href="https://www.filo.news/noticia/2025/05/21/ntvg-y-la-filarmonica-de-medellin-llegan-a-buenos-aires-cuando-el-rock-se-deja-habitar-por-lo-sinfonico">Filarmónica de Medellín y No Te Va Gustar</a> fue simplemente emocionante. En una apuesta distinta: con más de 60 músicos arriba del escenario, la banda uruguaya recorrió su repertorio con arreglos orquestales que interpretaron a la perfección las canciones melódicas y más rockeras de su repertorio, en una puesta en escena diferente, pero sin perder la naturalidad de siempre.Cerca de las 21.30 y después de que la FilarMed iniciara la noche con una intro propia, NTVG salió al escenario con todos sus músicos de traje y arrancó directo con "Preludio", "Nada fue en vano" y "Tan lejos".&nbsp;La orquesta, dirigida por Tami Daniel Rueda-Blanco, aportó un diferencial a la música de NTVG, reinterpretó sus canciones con un tono clásico, aportándole mayores armonías que se podían traducir en cierta melancolía y nostalgia, pero también ritmo. A más de una persona del público se le cayó una lágrima por la mejilla.“Es lo más cerca que estuve de una oficina, ma”, bromeó Emiliano Brancciari mirando su atuendo. El comentario rompió el hielo entre tantos instrumentos clásicos y un Arena repleto de butacas, cuál teatro de la calle Corrientes, diferente a lo que acostumbra la escena del rock; y marcó el tono del resto del show: formal por momentos, pero con la calidez de una charla entre amigos.<figure class="image"><img src="https://assets.dev-filo.dift.io/img/2025/05/23/003_NTVG_2025_0522_220650-BP8A8044_Foto_de_@arnedonacho_y_@agustindusserre_3647_.jpg"><figcaption>No Te Va Gustar y la Filarmónica de Medellín en el Arena de Villa Crespo | Foto: Agustin Dusserre/Ignacio Arnedo.</figcaption></figure>El concierto fue el primero con este formato fuera de su presentación en Colombia, y Argentina fue el país elegido. “Gracias por acompañarnos, de verdad”, dijo Emiliano varias veces, agradecido y algo sorprendido por la respuesta del público.Las cuerdas de la Filarmed dibujaban un escenario onírico mientras la banda se acomodaba sobre un escenario que, por momentos, parecía una gran sala de conciertos clásica. Canciones como "Tu defecto es el mío" y "Desde hace un sueño" sonaron más íntimas.También hubo momentos de baile en canciones como "Paranoia", donde Emiliano se cruzó todo el escenario y se acercó a los extremos de las plateas a saludar a la gente. Entre canción y canción se permitía charlar con la gente, alguna que otra vez se confundió los álbumes a los que pertenecían las canciones entre risas y los años en los que salieron, es que pasaron 30 años y 11 álbumes de estudio. También agradeció en varias oportunidades al público por permitirles este formato con esa cercanía uruguaya, tan franca, contrastaba con la solemnidad de los arreglos filarmónicos.<figure class="image"><img src="https://assets.dev-filo.dift.io/img/2025/05/23/002_NTVG_2025_0522_224658-_P0A8347_Foto_de_@arnedonacho_y_@agustindusserre_4668_.jpg"><figcaption>Emiliano Brancciari y Tami Daniel Rueda-Blanco | Foto: Agustin Dusserre/Ignacio Arnedo.</figcaption></figure>La lista fue extensa y cuidada: desde "Memorias del olvido" hasta “A las nueve”, pasando por momentos más melancólicos como “Una triste melodía” y “No necesito nada”. Si bien durante la noche el público pidió "Clara", Emiliano confirmó que no estaba en la lista, pero metió un fragmento del estribillo sin la filarmónica sobre el final. "Vieron que soy fácil", comentó entre risas.Cuando parecía que todo terminaba, llegaron los bises y el público se puso de pie. Tocaron “Al Vacío”, “Cero A La Izquierda” y “No Era Cierto”, que serían las postales finales de un viaje que nadie quería que terminara. Todos saltaron y se abrazaron porque siempre hay "con quien quedarse a festejar".&nbsp;

NTVG y la Filarmónica de Medellín: trajes, cuerdas e intimidad con el público | Foto: Agustin Dusserre/Ignacio Arnedo.

El show empezó cerca de las 21.30, con un auditorio colmado de butacas -ajeno a la escena del rock- con una intimidad absoluta y un viaje sonoro distintivo, de la mano de los más de 60 músicos de la Orquesta de Medellín.

El show empezó cerca de las 21.30, con un auditorio colmado de butacas -ajeno a la escena del rock- con una intimidad absoluta y un viaje sonoro distintivo, de la mano de los más de 60 músicos de la Orquesta de Medellín.

La noche que No Te Va Gustar se paró con la Filarmónica de Medellín y emocionó al Arena

Después de 30 años, No Te Va Gustar sigue animándose a nuevos desafíos y no guarda nada. Vuelve a la Argentina junto a la Orquesta Filarmónica de Medellín (Filarmed) para dar un espectáculo diferente, donde se animan a fusionar su rock con la solemnidad de una sinfónica y reinterpretan sus canciones más populares con una base de música clásica. Filo.news tuvo la oportunidad de participar del ensayo, que anticipa <a target="_blank" rel="noopener noreferrer" href="https://www.movistararena.com.ar/show/7861554c-265a-48a3-b3d1-87111059e8f3?utm_source=perfit&amp;utm_medium=email">dos shows históricos este 21 y 22 de mayo en el Arena de Villa Crespo</a>.“Tocar con la Filarmónica no fue idea nuestra. Ellos nos eligieron a nosotros”, reconoce Emiliano Brancciari. La propuesta llegó desde Colombia, impulsada por María Catalina Prieto Vásquez, directora ejecutiva de la Filarmed, y en un principio generó dudas al cantante. “Yo no estaba convencido. Nunca había visto en vivo una banda de rock con orquesta y lo que había escuchado no me gustaba como concepto”, cuenta el cantante, aunque rápidamente cambió de parecer.La elección tampoco fue azarosa del lado de María Catalina: “Es una banda muy especial, que mezcla géneros y mantiene una autenticidad muy fuerte incluso después de 30 años. Ponen el arte por encima de todo”, explica la directora de la Orquesta. Ese cruce de lenguajes, entre lo sinfónico y lo popular, no buscaba una fusión perfecta, sino una convivencia donde cada parte conserve su identidad. En Argentina tenemos algunos antecedentes como el de Gustavo Cerati con la Orquesta Sinfónica Nacional en el Teatro Colón, allá por el 2001. Aunque más reciente, es la experiencia de <a target="_blank" rel="noopener noreferrer" href="https://www.filo.news/musica/Ciro-y-Los-Persas-llenaron-Velez-con-una-fiesta-persa-y-la-solemnidad-de-la-sinfonica--20221023-0009.html">Ciro y Los Persas con la Orquesta Filarmónica de Mendoza</a>.<figure class="image"><img src="https://assets.dev-filo.dift.io/img/2025/05/21/undefined"><figcaption>No Te Va Gustar y la Orquesta Filarmónica de Medellín en su último ensayo antes de los Arena | Foto: Agustín Dusserre (@agustindusserre)</figcaption></figure>A las 18 arrancó el ensayo en el Roxy Live, la banda se posó en la parte de abajo del auditorio de frente al escenario, donde se encontraba la Orquesta Filarmónica de Medellín, que está compuesta por 61 músicos, y ocupó el estrado y gran parte del auditorio. Había técnicos revisando detalles por todo el lugar, intercambio de partituras y ajustes de sonido. Arriba, también había familiares y amigos, algunos que trabajan y otros que solo fueron a escuchar el ensayo como la pequeña hija de Francisco Nasser, que una vez que la banda dejó de tocar fue corriendo a sentarse en el teclado e imitó a su papá. &nbsp;El formato sinfónico no solo exige una adaptación, sino también disposición a dejarse sorprender. Del lado del público, esa sorpresa es muy grande. Sumergirse en un mundo sinfónico de rock tiene su belleza, sobre todo por la reinterpretación de las canciones que uno ya hizo suyas. Es como encontrarse con la canción que tenías olvidada y que ni bien comienza a sonar, vuelve a erizarte la piel. Porque la música es sentimiento, ingresa por nuestros oídos pero cala en lo más hondo y nos transporta a lugares y personas de manera efímera.&nbsp;Sobre el impacto de escuchar en vivo a una banda de rock y una orquesta, Emiliano fue sincero: "Escuché bandas de rock y orquestas por DVD o en audio y la verdad que no es lo impactante que es cuando se ve y se escucha en un en el mismo lugar". Sin embargo, reconoce: "Cuando llegamos a Medellín y tocaron la primera nota, me voló la cabeza. Agradecido de que haya de que haya salido el sí", cerró entre risas.La relación de No Te Va Gustar con Colombia no es nueva, pero este encuentro fue distinto. “Medellín es una ciudad que siempre nos trata bien, pero esto fue especial. El teatro estaba lleno, el público estaba feliz y nosotros también”, resume Francisco sobre la primera experiencia tocando con la Filarmed.<figure class="media"><oembed url="https://www.instagram.com/p/DDKVxTcO_ji/?igsh=MXJkbmtxYnk4amZkOQ=="></oembed></figure>La preparación para tocar con una Filarmónica requiere de mucho trabajo. NTVG tiene muchos vientos y cuerdas, pero al momento de fusionar, el desafío es también es que no se pierda el sonido de los integrantes de la banda. "Al principio trabajamos a distancia, con arreglos enviados por internet, y luego tuvimos unos pocos ensayos presenciales. Pero todo funcionó muy bien”, resume Guzmán Silveira, que fue quien se hizo cargo de tomar la palabra en este caso. La pandemia dejó pocos antecedentes buenos, uno de ellos fue que las videollamadas acortan distancias.&nbsp;<blockquote>“Estar tocando el bajo y escuchar a todos los contrabajos haciendo lo mismo es una sensación muy linda”, resumió Guzmán sobre la fusión con la Filarmed.</blockquote>Más allá del espectáculo, la banda uruguaya ya piensa en lo que viene. En agosto entran a grabar un nuevo disco en su nuevo estudio. “Ya hay muchas canciones listas. Nos gusta pensar en un álbum como una etapa que cambia la estética del vivo, así que le ponemos muchas energías”, anticiparon.<figure class="image"><img src="https://assets.dev-filo.dift.io/img/2025/05/21/DiseÃ±o_sin_tÃ­tulo_-_2025-05-21T120623.4965752_.jpg"><figcaption>NTVG sigue desafiándose y se anima a fusionar rock y con la solemnidad de una filarmónica | Foto: Agustín Dusserre (@agustindusserre)</figcaption></figure><h4>No Te Va Gustar y su relación con Pepe Mujica: "Ojalá seamos capaces de aprender algo de todas las enseñanzas que nos deja"</h4>Durante la charla post ensayo, hubo un momento para recordar a José “Pepe” Mujica, a quien le dedicaron "El último jefe" de El calor del pleno invierno. En un tono más pausado, la banda lo recordó con cariño y admiración. “Era nuestro viejo sabio”, dice Emiliano, al tiempo que regaló una anécdota: “Nos visitó más de una vez, incluso vino a mi cumpleaños en el estudio, antes de ser presidente. Tenía esa cercanía con la gente, una forma de estar que no se ve mucho. Era simple, directo, muy humano”.Guzmán Silveira piensa un segundo y suma: “Siempre que lo escuchaba hablar sentía que entendía todo. No solo la política, sino la vida. El porqué estamos acá. Tenía esa forma de decir las cosas que te dejaban pensando”. Y Francisco agrega que "hay que prestarle atención a todo lo que dijo" porque "nos deja muchas enseñanzas". "Ojalá seamos capaces de aprender algo de todo eso”, concluyó.El silencio posterior no es incómodo, sino necesario. Parecía importante traer a cuenta al Pepe Mujica porque si una banda de jóvenes músicos que lo conoció, años después decidió dedicarle una canción, es porque -como ya dijo Francisco- era una persona a la que consideraban que había que prestarle atención no solo a nivel político, sino humano.

No Te Va Gustar y la Orquesta Filarmónica de Medellín llegan a Buenos Aires | Foto: Agustín Dusserre (@agustindusserre)

La banda uruguaya vuelve este 21 y 22 de mayo con una apuesta diferente y disruptiva con el afán de sorprender a su público. Filo.news tuvo la oportunidad de participar del ensayo, que anticipa dos shows históricos.

La banda uruguaya vuelve este 21 y 22 de mayo con una apuesta diferente y disruptiva con el afán de sorprender a su público. Filo.news tuvo la oportunidad de participar del ensayo, que anticipa dos shows históricos.

NTVG y la Filarmónica de Medellín llegan a Buenos Aires: cuando el rock se deja habitar por lo sinfónico

“Podrán pasar mil años, verás muchos caer, pero si nos juntamos no nos van a detener”, reza "Donde las águilas se atreven" de <a target="_blank" rel="noopener noreferrer" href="https://www.filo.news/musica/Cuarentena-Attaque-77-anuncio-su-primer-concierto-online-20200909-0068.html">Attaque 77</a>, última canción del álbum “El cielo puede esperar” (1990) que este año cumple 35 años. En un país revolucionado por el estreno de la serie “El Eternauta” bajo el lema de “nadie se salva solo”, esta banda de punk rock está más vigente que nunca: “Perseguíamos ese sueño de unidad. Siendo chicos creíamos que cambiábamos el mundo, que estaba pasando algo extraordinario. Después creces y viene un poco una desilusión, vuelve la esperanza y empezás a entender que por ahí el cambio va por otro lado”, lanzó Mariano Martínez, guitarrista y compositor, que se presentará el próximo <a target="_blank" rel="noopener noreferrer" href="https://www.allaccess.com.ar/">29 de noviembre en el Teatro Vorterix</a>.“Ser rebelde hoy es tratar de entender al que tenés al lado. Eso es la revolución”, reflexiona Mariano. Sin ánimos de pecar por “viejo”, añade: “Ser rebelde era antes otra cosa, era ir al choque. Tiene que ver con la edad, sí, pero no es solo que crecí, es que también cambió la sociedad. Ir al choque es lo que abunda, eso no es la rebeldía. Hoy es dar amor y ser comprensivo”.Mariano Martinez pasó del caos de la Ciudad a la calma de la sierra cordobesa en Tanti, donde es vecino de Ciro Pertusi. Allí, “Los Gigantes” de piedra vigilan desde lo alto e invitan a los vecinos y turistas a encontrarse en la inmensidad del parque. Durante su estadía por la sierra, aprovecha para acampar y hacer senderos en soledad. Se alejó en busca de una cierta calma, pero admite, casi como una declaración de principios, que “el viaje es por dentro”.<figure class="media"><oembed url="https://www.youtube.com/watch?v=uZQWfkzuLl8&amp;list=PLSC9Z5meMiTh8lXK-40_Ui3EP4MC2cq84&amp;index=2"></oembed></figure>En el proceso, cuenta que aprendió a “ir con alegría a todos lados”, ya que es más “una cuestión de actitud”, aunque destaca: “No estoy tan pendiente de que ocurran cosas a mi alrededor para estar tan contento”.Ahora, vive entre la sierra cordobesa y las playas de Uruguay junto a Valeria Lynch, a quien además le produce su nuevo material. También está grabando con Hugo Bistolfi de Rata Blanca y reescribe su ADN musical con Alquimia, un trío acústico con Guzmán Mendaro y Alejandro Spuntone que suena a madera, cuerdas y verdad: "Cantamos los tres. Hay mandolina, bombo, y un clima hermoso. Es otra cosa".Su formación no se detiene: estudia canto, batería, mezcla y compresión de audio. Dirige bandas, colabora con artistas de tango y folklore. "Tengo 54 años y sigo aprendiendo", dice con una sonrisa que no se ve, pero se escucha.&nbsp;<h4>Mariano Martínez: "Attatque 77 era mi sueño de la adolescencia, con la que cumplí mi sueño de ser músico"</h4>Attaque 77 implosionó desde muy temprano. Mariano apenas tenía 19 años. Fue como un meteorito punk que cayó en pleno auge del rock nacional y dejó infinidades de himnos. "Fue el sueño cumplido de mi adolescencia", dice Mariano, con la mezcla exacta de nostalgia y gratitud.La fama llegó rápido y fuerte. "No sabíamos cantar, ni tocar del todo. Aprendimos todo en público", admite Mariano. Después de “El cielo puede esperar”, la vara estaba muy alta y llegó el karma del hit: "Sentíamos una presión, porque teníamos claro de que lo anterior había funcionado y nos pedían que repitamos una fórmula, pero no existe. Hay que hacer canciones honestas, lo demás viene o no".Donde las águilas se atreven, Espadas y serpientes, Hacelo por mí, Arranca corazones y Chance son canciones que continúan vivas y atraviesan generaciones. Sobre Chance, en particular, recordó que era una canción más “melódica” tipo Los Pasteles Verdes, una banda de ascendencia peruana que Mariano escuchaba con mucha frecuencia. Su génesis fue medio insólita, ya que la banda sugirió hacer una versión más punk, pero Álvaro Villagra, escuchó el demo de Mariano y, con su expertise, sugirió que quede esa versión.<h4>Attaque 77: ¿Hay posibilidad de que vuelvan?</h4>Sobre una posible vuelta de Attaque 77, Mariano respondió con calma y quitándole peso a la relación que todos creían tan conflictiva con Ciro Pertusi: "Somos vecinos, el otro día me ayudó con un problema con el disyuntor. Me pareció bien contarlo para que desdramaticemos”.<blockquote>“Somos personas, estamos tratando de evolucionar y la vida nos aleja y después nos vuelve a reunir desde otro lugar. Hemos hablado de hacer algo juntos de nuevo en algún momento, pero si no se da, bueno. Se tiene que dar desde lo humano. No puedo pensar en Attaque 77 como una empresa, sería bajarle el precio”, resumió.</blockquote><figure class="image"><img src="https://assets.dev-filo.dift.io/img/2025/05/12/IMG_26202780_.jpeg"><figcaption>Mariano Martínez: "Ser rebelde hoy es tratar de entender al otro. Esa es la revolución".</figcaption></figure><h4>Mariano Martínez escuchó "33" de Lali y Dillom y aseguró que tiene la base de Amigo de Attaque 77</h4>"No vayas a atender cuando el demonio llama", el nuevo álbum de Lali Espósito contiene "33" en colaboración con Dillom habla de la amistad y tiene una base rockera, como todo el material, con un inicio ligado a "Amigo", el cover de Roberto Carlos incluido en "Otras Canciones" (1998). Al escucharlo por primera vez, Mariano aseguró: "Es el inicio de Amigo, el nuestro, con la base punk", al tiempo que tarareaba.&nbsp;No reniega de lo nuevo. Al contrario, lo celebra. Escucha a Catriel y Paco Amoroso: "Son muy talentosos. Me interesa ver qué van a hacer dentro de diez años. Ahí está el verdadero desafío". "Fui a ver a Milo J con mi hijo más chico que le gusta mucho y también muy interesante, muy interesante", reconoció.&nbsp;En una industria donde se venden entradas a festivales sin saber quién toca, Mariano Martínez elige la canción. La que se queda y emociona aunque pasen los años: "Lo que quede de mi vida tiene que ser para hacer las canciones más lindas que pueda. Para hoy, para mañana, para siempre", resumió.

Mariano Martínez: "Hemos hablado con Ciro de hacer algo juntos de nuevo en algún momento, pero se tiene que dar desde lo humano".

El exAttaque 77 celebra los 35 años de “El cielo puede esperar”, el álbum que vio implosionar a una banda de amigos que solo soñaba con tocar punk. Filo.news habló en exclusiva con el músico y confirmó que con Ciro “hablaron” de la posibilidad de hacer algo juntos.

El exAttaque 77 celebra los 35 años de “El cielo puede esperar”, el álbum que vio implosionar a una banda de amigos que solo soñaba con tocar punk. Filo.news habló en exclusiva con el músico y confirmó que con Ciro “hablaron” de la posibilidad de hacer algo juntos.

Mariano Martínez: el viaje interno de un Attaque eterno 

Por Erika Cabrera y Alejandro Segade.En un <a target="_blank" rel="noopener noreferrer" href="https://www.filo.news/noticia/2025/04/30/debate-porteno-pocas-propuestas-pero-muchas-chicanas-y-fuegos-de-artificio">extenso debate con 17 candidatos</a>, una vez más, reinó la arrogancia por sobre las propuestas: así se podrían resumir el encuentro de tres horas en Esparza 39. Terminado el debate, la noticia fue el asesor presidencial Santiago Caputo por intimidar a un reportero gráfico que solo hizo su trabajo: tomarle una foto. Las chicanas fueron las que generaron mayor repercusión en redes sociales para los cabezas de listas que más que un lugar en la legislatura, buscan un trampolín hacia la jefatura de Gobierno, como lo manifestó a viva voz Horacio Rodríguez Larreta.&nbsp;El segmento de chicanas lo inauguró Luca Bonfante del Frente de Izquierda que fue en reemplazo de Vanina Biasi, quien no pudo asistir por un cuadro de neumonía. "Me alegra que haya venido el candidato Manuel Adorni porque hoy es 29, su día, el día del ñoqui", apuntó el dirigente juvenil y detrás de escena se escucharon risas. Manuel Adorni le agradeció: "Que un zurdo me llame ñoqui es un mimo al alma". Detrás de él, llegaron infinidades de provocaciones.&nbsp;<figure class="media"><oembed url="https://www.instagram.com/p/DJDZBVgMg4H/?img_index=3"></oembed></figure>Leandro Santoro hizo un esfuerzo gigante por despegarse de la figura de Alberto Fernández, que una y otra vez aparecía en escena con el vacunatorio VIP, la fiesta en Olivos y las guitarreadas; mientras que Manuel Adorni se limitó a defender la gestión nacional, le tiró algunas flores al PRO por la Ciudad que transformaron y eligió ir por la negativa: no "regalarle" CABA al kirchnerismo. Silvia Lospennato ofreció su "experiencia", aseguró que el partido amarillo continuará acompañando el rumbo económico de la Argentina y también eligió al kirchnerismo como su rival; Ramiro Marra imploró por un acuerdo con el liberalismo -del que catapultó no haberse ido por motus propio- y polarizó con el kirchnerismo y los "zurdos". Rodríguez Larreta defendió la Ciudad que dejó, agradeció al partido amarillo por hacer campaña con sus obras y se diferenció de la gestión de Jorge Macri.&nbsp;<figure class="media"><oembed url="https://twitter.com/filonewsOK/status/1917358925650800974"></oembed></figure>"La Ciudad está mejor que hace 17 años, cuando el PRO asumió el gobierno. Pero tampoco se puede dudar que la gestión se estancó", arrancó su presentación Adorni. Aunque aprovechó para hacer una de cal y otra de arena. Apelando al espíritu libertario, los acusó de "aumentaron el tamaño del Estado", así como los impuestos y derrocharlos: "El Canal de la Ciudad gasta $4.500 millones por año". "Si seguimos en esta dirección, más tarde o más temprano, el kirchnerismo va a ganar las elecciones", enfantizó el vocero presidencial, que eligió dialogar con un tono bajo, sin sobresaltos y alguna que otra risa de costado.Con ganas de volver a las filas libertarias, Marra casi le imploró un acuerdo con Adorni: "Te respeto por tu lucha contra el kirchnerismo y los zurdos. Te invito a que nos unamos para que no tengan la posibilidad de gobernar la Ciudad de Buenos Aires”. A la salida del estudio, Filo.news le preguntó si buscaba un acuerdo y, una vez más, afirmó que él no se fue de La Libertad Avanza y que continúa defendiendo las mismas ideas.&nbsp;Más allá del guiño al portavoz, Marra tuvo un altercado al ingreso del debate con el hombre de Milei: Santiago Caputo. El asesor presidencial se ocupó de no pasar desapercibido: ni bien entró al edificio de Esparza 39 pidió que no le sacaran fotos, se negó a dialogar con la prensa y como, mientras se acreditaba, el reportero gráfico de Tiempo Argentino, Antonio Becerra, hozó sacar una captura; él eligió el amedrentamiento, sacó su celular y tomó una imagen de los datos del trabajador. Menor fue el desplante que le hizo a Marra, aunque también resonó luego de que una y otra vez el legislador dijera a viva voz que quería volver al partido. Tras el altercado con el fotógrafo, "El Monje" se acercó a dialogar con el diputado Oscar Zago y dejó solo a Marra. Antes de darle la espalda, se escuchó decir "maleducado no soy".&nbsp;<figure class="media"><oembed url="https://www.instagram.com/p/C_1ENhdPAYX/?igsh=MXg1amNhc2RrNXRwMg=="></oembed></figure>Al ingreso, Lospennato pasó sin dialogar con la prensa y su jefa de campaña, María Eugenia Vidal, se ocupó de atajar los penales: "¿Por qué no figura en el padrón electoral de la Ciudad?", la increparon. Eligió responder con una sonrisa que la candidata a legisladora siempre trabajó y estudió en territorio porteño.&nbsp;Si bien el PRO iba a polarizar directamente con el kirchnerismo, Larreta se la puso difícil. "Quiero agradecer al gobierno que está haciendo campaña con mis obras", "500 días, cero obras", "la Ciudad está sucia" y "esto parece el conurbano", fueron algunas de las frases que eligió el ex jefe de gobierno para impactar contra la gestión de Jorge Macri. Sin embargo, María Eva Koutsovitis le atribuyó parte de esta responsabilidad: "Nos trajiste de Vicente López a Jorge Macri para que termine llevando adelante tu lógica saqueadora".Después de que Larreta expusiera su rivalidad con Jorge Macri y el PRO, a la salida de los estudios del canal de la Ciudad quedó cara a cara con Lospennato, pero decidieron ignorarse tras casi 20 años trabajando juntos. María Eugenia Vidal y Guadalupe Tagliaferri, ambas tras bambalinas y sentadas entre el público, se cruzaron por redes sociales después de que el ex jefe de gobierno asegurara que la Ciudad no tiene obras luego de 500 días de gestión. "'Yo hice', 'Yo construí', 'Yo cambié'. No, Horacio. No fuiste vos solo. Fue el equipo del PRO. El mismo del que te fuiste", apuntó Vidal y la senadora salió al cruce: "Decime, Mariu: ¿qué hizo, qué construyó y qué cambió Jorge Macri en estos 505 días? Ni una sola obra pública importante. Se fue la UCR, la CC, el socialismo, Confianza Pública. ¿No será Jorge el que se quedó solo?".&nbsp;<figure class="media"><oembed url="https://twitter.com/LupeTagliaferri/status/1917393335796334982"></oembed></figure>Las miradas se las llevó Ricardo Caruso Lombardi que le tió un palito a Fernando Gago: "En política tenés que tener resultados, sino preguntale a Gago que por un partido se tuvo que ir. El fútbol es como la política, si no tenés resultados, te tenés que ir", apuntó el ex director técnico.Caruso estuvo efusivo, golpéo el atril en algúna que otra intervención y dejó asombrado a más de un candidato. Al ser consultado por Lospennato por Ficha Limpia aseguró: "Los corruptos no pueden aparecer en ningún lado. El que no quiere Ficha Limpia que se vaya a la casa”.Asimismo, respondió sobre la publicidad de las apuestas: “Hicieron un desastre. Es un asco cómo se dejan hacer goles, lo que cobran los árbitros. Es la ruina. Los pibes están todos metidos jugando a eso y encima les hacen propaganda. Hasta la Selección argentina tiene publicidad. ¿Qué podemos esperar del fútbol argentino que está todo el día inculcándoles que tienen que jugar?”.&nbsp;

La bronca de Santiago Caputo con un reportero gráfico por tomar una imagen | Foto: Gentileza Antonio Becerra.

Las chicanas fueron las que generaron mayor repercusión en redes sociales. Del "hoy es 29, el día del ñoqui" al "500 días, cero obras" y el "trajiste de Vicente López a Jorge Macri", todo lo que no se vio del debate porteño.

Las chicanas fueron las que generaron mayor repercusión en redes sociales. Del "hoy es 29, el día del ñoqui" al "500 días, cero obras" y el "trajiste de Vicente López a Jorge Macri", todo lo que no se vio del debate porteño.

El lado B del debate porteño: la bronca de Caputo, el cruce de Lospennato y Larreta, Marra coqueteó con LLA y el caso Gago

El lado B del debate porteño: la bronca de Caputo, el cruce de Lospennato y Larreta, Marra coqueteó con LLA y Gago

El rock es comunión y Rock en Baradero volvió a demostrar que sabe cómo celebrarlo. Más de 25.000 personas colmaron la ciudad bonaerense para disfrutar de sus artistas preferidos, descubrir nuevos sonidos y compartir la experiencia con familia y amigos. Aunque los festivales también son para conocer nueva música, con un escenario en el río, por fuera del predio y gratis, también participaron muchos artistas emergentes que comienzan a difundir su música por diferentes puntos del país.&nbsp;En una jornada final cargada de emociones, Kapanga fue distinguido con la llave de la ciudad por su “asistencia perfecta” a cada edición del festival. El metal tuvo su momento de gloria con Horcas, que no solo encendió al público sino que compartió escenario con el Mono de Kapanga y más tarde también se subieron al escenario de la banda para compartir público. Para el cierre, Damas Gratis hizo bailar a todo el predio al ritmo de la cumbia, demostrando una vez más que en Baradero, todos los géneros tienen lugar.Con un escenario alternativo montado junto al río, de acceso libre y gratuito, el festival también le abrió las puertas a decenas de artistas emergentes que comienzan a girar por todo el país. Joaquín Bressan, Fafo, David Tagger, El Nota, La Medianera y Rey Garufa pasaron el último día del festival por este escenario.&nbsp;<figure class="media"><oembed url="https://www.instagram.com/p/DIuS37VvDmX/?hl=es-la"></oembed></figure>En los últimos dos meses hubo tres grandes festivales de rock en Argentina: Cosquín, Quilmes y Baradero, todos multitudinarios y con grandes bandas que siguen apostando a subirse a escenarios compartidos con amigos y generando nuevos lazos con los artistas más jóvenes. Es como dijo Piti Fernández de Las Pastillas del Abuelo: "Esto solo pasa acá".&nbsp;Si bien los tres festivales englobaron diferentes tipos de música y no solo rock, la mixtura le ofreció al público diferentes escenarios de disfrute: cumbia, metal, indie, soul, blues, R&amp;B y pop.&nbsp;<figure class="media"><oembed url="https://www.instagram.com/p/DIpztNZMhMM/?hl=es-la"></oembed></figure>Las Pastillas del Abuelo dieron un show hermoso con mucho de su nuevo material: arrancaron con Ama a quien llora por mi y Loco por volverla a ver, ambos grabados en el último tiempo aunque son dos viejos conocidos del demo acústico del corazón. Repasaron parte de su vieja discografía y cerraron con Tantas escaleras (2006) y Ojos de dragón! (2011), haciendo del Anfiteatro Municipal una fiesta pastillera.&nbsp;La Bersuit, al cierre de la noche, le dedicó nuevamente Se viene al "peluca" (Javier Milei). Interpretaron también sus éxitos como Sr. Cobranza (1998) -de Las Manos de Filippi- y El tiempo no para (1992). También tuvieron su invitado de lujo: Piti Fernández, que subió especialmente para cantar La Bolsa (2000).<figure class="media"><oembed url="https://www.instagram.com/p/DIphHn_M6Um/?hl=es-la"></oembed></figure>NAFTA y El Kuelgue fueron de las bandas más nuevas que dijeron presente en los escenarios principales, ambos llevaron un poco de tranquilidad y baile a los escenarios tras la explosividad de Kapanga y Horcas.Damas Gratis y La Delio Valdes fueron la pastilla de cumbia de la noche y no dejaron persona sin mover un poco el cuerpo. Al calor de sus hits, grande y chicos menearon, agarraron a quien tenían cerca y dieron una vuelta.<h4>Marttein y un estilo propio</h4>En el escenario del Parque estuvo Marttein con su música más alternativa, una mirada penetrante, movimientos similares a los de Sandro pero también con un frenesí particular. El sonido está muy ligado a SUMO, algo de lo que no solemos escuchar a diario, con mucha oscuridad. Por momentos, también es posible atribuirle un lazo con Dillom, no solo por la oscuridad de la música, sino porque juega mucho con sintetizadores, hay una fuerte fusión con el hip hop.<a target="_blank" rel="noopener noreferrer" href="https://www.filo.news/noticia/2025/03/14/juana-rozas-presenta-su-nueva-cancion-bad-choice-el-ultimo-adelanto-de-su-nuevo-disco">Juana Rozzas</a>, que estuvo previamente en el Escenario del Parque, subió al escenario para presentar Qué importa junto Marttein, canción incluida en TANYA, su recién estrenado álbum de estudio.&nbsp;<figure class="media"><oembed url="https://www.instagram.com/p/DIpduKkMRp6/?hl=es-la"></oembed></figure>Así, una vez más Rock en Baradero cerró su edición 2025 como un termómetro de la época, donde conviven la mística del rock de ruta, la potencia del metal y la fiesta popular sin prejuicios. Desde el reconocimiento a Kapanga hasta el descontrol de Damas Gratis, el festival dejó claro que la música en vivo continúa siendo un refugio, un ritual colectivo y un espacio donde todo puede pasar: desde un pogo hasta un meneo. En tiempos de incertidumbre, este tipo de espacios se sienten más valiosos que nunca: no solo por lo que suena desde el escenario, sino por lo que se construye abajo, entre abrazos, saltos y canciones compartidas.

Rock en Baradero 2025 | Foto: Lautaro Segafieno.

Más de 25 mil personas pasaron por el festival, que combinó clásicos del rock nacional con nuevas propuestas. Entre pogos, homenajes y cumbia, Baradero fue punto de encuentro para distintas generaciones unidas por la música en vivo. Marttein electrizó con su show.

Más de 25 mil personas pasaron por el festival, que combinó clásicos del rock nacional con nuevas propuestas. Entre pogos, homenajes y cumbia, Baradero fue punto de encuentro para distintas generaciones unidas por la música en vivo. Marttein electrizó con su show.

Rock en Baradero: Kapanga fue reconocido por "asistencia perfecta", Horcas llevó el metal y Damas Gratis cerró a pura cumbia

¿Casualidades de la vida? Sí, existen. Aunque, la música se encontró en el lugar exacto en el mundo en que debía estar para que esa casualidad se desencadene como debía. <a target="_blank" rel="noopener noreferrer" href="https://www.filo.news/noticia/2024/10/30/la-chancha-muda-presento-tiempos-violentos-con-pedi-de-don-osvaldo-y-anuncio-fecha-para-despedir-el-ano">La Chancha Muda</a> llegó a la pantalla grande de la mano de la película de terror 1978 de los hermanos Onetti, un film sobre la dictadura. Detrás hubo una propuesta vía mail en inglés por parte de los productores que eran de Nueva Zelanda.Nicolás Onetti cuenta que una vez terminado el guión y previo a la filmación de la película, escuchó en una publicidad de un programa la canción "Semblante" de La Chancha Muda y le voló la cabeza: "Estaba el televisor prendido, yo estaba con el guión y escucho el tema por primera vez sin saber de quien era. Es raro porque uno a medida que va escuchando el tema le gusta más, pero este me impactó al toque. Entonces, abrí Shazam, lo escaneé, y cuando vi que era de La Chancha Muda y empecé a leer la letra, dije: listo, este tema va en el final", recuerda.Lo loco es que la musicalización de las películas, como señaló Nicolás, se realiza en la etapa de post producción. Sin embargo, él la había encontrado previo a la filmación y sin saber el recorrido de La Chancha Muda respecto a temas sociales y políticos. "Me gustó el estilo musical que tiene, los cambios, la voz. Me encantó todo y dije: 'Este tema va'. Y cuando empecé a escuchar la letra pensé que iba con lo que yo quería contar".No era una idea menor: 1978 no es una película cualquiera. Se estrenó mundialmente en Sitges, pasó por Hollywood, fue la película argentina más vista durante semanas y se mete con una herida abierta de la historia local: la dictadura. Sin embargo, está narrada desde un lugar inédito: el cine de terror.&nbsp;<blockquote>“1978 es terror dentro del terror: primero el real, el humano, y después el satánico. Y encima, todo ocurre en paralelo al Mundial del '78”, explica el director.</blockquote><h4>La propuesta de ser parte de la película: un mail en inglés y el “¿esto es una joda?”</h4>A partir de la decisión de Nicolás de que "Semblante" era la canción con la que iba a cerrar 1978, un productor neozelandés se contacta vía mail con La Chancha. "O sea, vivíamos los dos en Argentina, pero el contacto se hizo a través de Nueva Zelanda", recuerda entre risas Nicolás.&nbsp;"Nos llega un mail en inglés. Pensamos que era una estafa virtual", aseguró Gonzalo Pascual, cantante de La Chancha Muda, sobre la posibilidad de musicalizar el cierre de 1978. La verdad es que no entendían mucho inglés y metieron el mail al traductor de Google para entender de qué se trataba. El primer instinto -como el de todo argentino- fue desconfiar, pero después todo fue emoción. “A medida que avanzaban las charlas y nos contaban sobre la peli, nos cayó la ficha de que esto iba en serio. Y cuando hablamos con Nico, fue todo súper natural, como si nos conociéramos de toda la vida”.La elección de “Semblante” no fue solo estética, Nicolás quería que la película que trataba de la dictadura tuviera una canción argentina, algo nacional "y ese tema me lo dio todo: potencia, emoción, identidad”, dice Onetti. Aunque en el medio hubieron algunas complicaciones: el equipo de sonido decía que la canción no funcionaba. “Les dije: el tema va sí o sí. Es la primera vez que di una orden directa. Pero estaba convencido”, se ríe.El truco para que "Semblante" funcione con el cierre de 1978 fue separar la voz de la música. Así, la canción arranca a capela y después explota. “Cuando lo vimos terminado, fue como: wow. Encajó perfecto”, dice Gonzalo. “Lo loco es que ni siquiera es de los temas más fuertes o distorsionados que tenemos. Es más tranquilo. Pero tiene una carga emocional que termina siendo más poderosa que cualquier riff”.<figure class="media"><oembed url="https://www.youtube.com/watch?v=_-e39EY6XXA"></oembed></figure>La Chancha Muda, una banda rockera con ADN callejero y letras con mucha conciencia social, jamás imaginó ser parte de una película. Pero ahí están, sonando justo cuando la historia baja la velocidad después de casi una hora y media de vértigo.“1978 no baja línea, pero se mete con algo muy fuerte. Lo hace con respeto, sin golpes bajos. Y la música ayuda a que ese final sea más emocionante”, dice Gonzalo. En ese sentido, recuerda que por el momento político y social también es difícil lanzar una película sobre la dictadura militar y todo el terror que se vivió en aquellos años, cuando desde el mismo Gobierno hay un revisionismo histórico por cambiar la narrativa dominante sobre aquella época en la que gran parte de los argentinos habían dicho: "Nunca Más"."Me parece que se nota ese respeto con el cual fue encarada y son momentos claves para que el arte también se comprometa en la historia, en bajar un mensaje, en transmitir algo. Ni hablar que estamos en una fecha bastante próxima al 24 de marzo, mucha gente sale a hablar, y bueno, ni más ni menos que el gobierno que salió ese mismo día a publicar un video de 20 minutos con una versión bastante polémica de lo que ocurrió", apuntó Gonzalo.<h4>¿Hay una segunda parte?</h4>“Después de verla terminada, todavía se me pone la piel de gallina cada vez que arranca el tema”, confiesa Onetti. “Eso no me pasa seguido. Y por eso, valió la pena cada pelea para que ‘Semblante’ esté donde tenía que estar”.Onetti cuenta que aún le siguen pidiéndo saber más sobre la historia de esta familia, con lo cual dejó abierta la posibilidad a una segunda parte de la película.

El director Nicolás Onetti escuchó “Semblante” por casualidad en la tele, utilizó Shazam para saber cómo se llamaba la canción y luego un productor neozelandés se comunicó con la banda. Así empezó la loca historia que terminó con La Chancha Muda cerrando su película 1978, una mezcla explosiva de fútbol, dictadura y horror satánico.