Lomas de Zamora: sucesor de Insaurralde asume con presupuesto limitado
En Lomas de Zamora vienen aumentos importantes de los impuestos locales. El Gobierno entrante busca cubrir la reducción de fondos que recibirán de provincia de Buenos Aires y de la Nación.
Federico Otermín, intendente electo de Lomas de Zamora. (Foto: Télam.)
El próximo 9 de diciembre se termina formalmente la era de Martín Insaurralde como intendente de Lomas de Zamora, un municipio que tuvo bajo su poder durante más de 13 años y que ahora tiene que dejar sumido en un escándalo político y judicial que aún no se detiene.
El ex jefe de Gabinete de Axel Kicillof cayó en desgracia a principios de octubre, cuando estalló el “Marbellagate”, al conocerse las fotos de su viaje a ese paraíso veraniego español, en compañía de la modelo Sofía Clérici. El golpe mediático y político fue tan fuerte, que en menos de 24 horas tuvo que renunciar a su cargo provincial y a la candidatura a primer concejal por Lomas. Solo pudo retener su puesto como intendente en uso de licencia en el distrito, que desde su asunción como jefe de ministros bonaerense en 2021 conduce en la formalidad Marina Lesci.
El nuevo jefe comunal a partir del 10 de diciembre será Federico Otermín, uno de sus colaboradores más cercanos y a quien colocó en 2019 como presidente de la Cámara de Diputados provincial. Este dirigente también se vio involucrado casi en forma simultánea en otro escándalo, el que tuvo como protagonista principal a Julio “Chocolate” Rigau, quien fue detenido en una sucursal del Banco Provincia con 48 tarjetas de débito a nombre de empleados legislativos.
Pese a estas dos grandes e inesperadas contingencias judiciales y mediáticas, el peronismo de Lomas de Zamora pudo retener con holgura la intendencia al superar por más de 25 puntos al principal candidato de la oposición, Guillermo Viñuales, quien tenía como antecedente principal haber sido nada menos que durante diez años Jefe de Gabinete de Insaurralde.
Pese a todo lo que se dijo y escribió sobre el protagonista del affaire con Clérici, un 50 por ciento de los vecinos eligió ratificar su confianza en una gestión que se caracterizó en los últimos años por haber realizado una fuerte inversión en obras públicas. Nuevos hospitales, renovación de luminarias y ampliación y cuidado de parques y plazas son algunos de los hitos que los votantes colocaron por encima de los escándalos.
Pero ahora se abre otra etapa que sin duda será mucho más austera, ya que el peso político de Insaurralde se hacía valer a la hora de la llegada de asistencia financiera externa, tanto de la provincia como de la Nación. Como ejemplo basta recordar que el presupuesto municipal de este año contemplaba que la mitad de los recursos económicos llegaban producto de transferencias de la provincia.
El nuevo intendente ya no contará con ese dinero extra, al menos en esas proporciones, y si el presidente electo Javier Milei cumple con su promesa de paralizar la obra pública tampoco habrá dinero para terminar las obras ya iniciadas en materia de viviendas, cloacas y agua corriente. Por eso, el oficialismo envío al Concejo Deliberante un pedido de aumento de tasas que tiene en promedio una actualización del 120 por ciento, pero que en algunos ítems puede ser superior.
Según denunció el titular de la bancada de Juntos por el Cambio, Gustavo Ganchegui, la suba será de hasta el 144 por ciento, con posibilidades de aumentos posteriores durante todo el año.
Desde el oficialismo responden que el incremento es incluso menor a la inflación registrada, y que además se prevé la eliminación de algunas tasas, como la de Habilitación o Publicidad. El cuerpo deliberativo ya aprobó los aumentos, y ahora resta la formalidad de que el grupo de Grandes Contribuyentes lo refrende.