A casi cuatro meses desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamas tras el ataque del 7 de octubre, miles de manifestantes se movilizaron contra el gobierno de Benjamin Netanyahu en reclamo por la gestión en la seguridad de la nación y en pedido de nuevas elecciones.

Acorralado por protestas a lo largo del país durante la primera mitad del 2023, Netanyahu se mostró inmutable en su avanzada sobre Gaza tras el estallido del conflicto. Con la guerra en el centro de atención, los ciudadanos israelíes dejaron de lado sus reclamos en primera instancia, pero el progreso del conflicto reavivó las protestas.

Tras una convocatoria que no tuvo un gran éxito el viernes, miles de manifestantes se movilizaron este sábado en reclamo a la gestión en seguridad, y pidieron una nueva convocatoria a elecciones. Divisiones en el gobierno actual despertaron la creación de nuevos partidos, e incluso la oposición propuso una nueva forma de gobierno sin la participación de Netanyahu, pero las iniciativas no prosperaron.

En el cuarto mes de la guerra que tiene bajo presión a Medio Oriente, y cuenta con un alto riesgo de expandirse, amenazas desde Hezbollah e Irán llegaron en las últimas semanas en represalia a supuestos ataques desde las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).