Los presidentes de la Cámara de Senadores, Victoria Villarruel, y de Diputados, Martín Menem, firmaron un aumento del 30% en las dietas de los legisladores, en línea con la actualización de hace algunos días para los empleados legislativos. Ante el revuelo que causó la medida, aplicada en medio de un fuerte ajuste del gasto público, legisladores de distintas fuerzas salieron a defender el incremento.

"Nos aumentaron la dieta un 30% en el primer bimestre con un 45% de inflación, hay una pérdida real del 10%. Estamos diez puntos abajo de la inflación", argumentó el diputado de Juntos por el Cambio José Luis Espert.

En diálogo con Radio Continental, el legislador, muy próximo al presidente Javier Milei, graficó el impacto que tendrá el incremento sobre las cuentas públicas: "Si uno piensa en el ajuste que está haciendo el Estado, es equivalente a 50 veces el aumento del gasto público que va a significar (el aumento en) las dietas". En esa línea, destacó el ajuste" muy fuerte" que ejecutó en la Cámara baja el presidente del cuerpo, Martín Menem.

"Entiendo que la gente esté enojada, pero tampoco cobramos 2 millones de dólares por mes", remarcó Espert.

Otro que respaldó el aumento salarial fue su colega de Hacemos Coalición por Nuestro País, Miguel Ángel Pichetto, durante una álgida discusión con el periodista de TN Jonatan Viale. “¿Está bien que se aumenten 30% y los jubilados no?”, le preguntó el conducto de '¿La ves?'. “¿Qué querés, que la Argentina sea Uganda?”, retrucó el ex senador.

"Me niego a hablar de este tema. Te mandó el diputado (José Luis) Espert lo que cobra. Son 2.200.000 pesos. Es razonable en términos de una responsabilidad pública institucional", justificó.

También señaló el ex candidato a vice de Mauricio Macri que "si se quiere tener un proceso democrático en Argentina, hay que tener niveles salariales medianamente razonables".

De todos modos, aclaró: "Sé que hay gente que está sufriendo, que tiene inconvenientes graves, que el ajuste es muy duro y se siente. Todo eso lo comprendo".

Por qué se firmó un aumento del 30%

El incremento en la dieta de los diputados y senadores se firmó en cumplimiento de la "Ley del Enganche", que existe desde 2011 y equipara la suba de las dietas con el porcentaje acordado con los diferentes sindicatos. 

El mes pasado, en medio de los recortes que aplicó Menem, los gremios que representan a los empleados del Palacio Legislativo acordaron un aumento del 28% a pagarse en dos tramos (16% en enero y 12% en febrero). Así, un diputado nacional, por ejemplo, cobrará desde febrero un sueldo bruto de 1.984.000 pesos, que con otros ítems, como el de desarraigo, podría ascender hasta los $2.5 millones.

El rechazo de la Izquierda y la interna libertaria: "Les pido a mis pares que devolvamos el aumento"

De plano, el Frente de Izquierda fue el único bloque que se opuso al incremento salarial. "El aumento (silencioso) de las dietas de diputados y senadores demuestra una vez más que eso de que 'el ajuste lo paga la casta' siempre fue un verso. Que todo funcionario político cobre lo mismo que una docente, como proponemos desde el FIT", escribió en su cuenta de X el diputado Nicolás del Caño.

Su compañera de banca, Romina del Plá, agregó: "No hay plata para jubiladxs, comedores populares, docentes, hospitales. Pero sí para que Menem y Villarruel anuncien el aumento de las dietas de diputados y senadores, que hace años 'engancharon' a la paritaria del personal legislativo, para disimular".

Sin embargo, también hubo legisladores de La Libertad Avanza que intentaron -sin éxito- impulsar el rechazo a la actualización salarial. 

"Basta del aumento de los políticos. Lo ideal sería que devolvamos ese dinero, que me digan como lo hago y lo devuelvo mañana", propuso el diputado oficialista Carlos D'Alessandro, que instó a sus pares a seguir sus pasos: "Les pido a mis compañeros de banca y a Espert que devolvamos el aumento, que lo devolvamos todos los diputados".