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Cine y series

25 años de BAFICI y una edición que llega como trinchera del cine argentino

Frente al estado de emergencia del INCAA atravesado por despidos masivos, el cierre de programas, la suspensión de películas que habían sido aprobadas para iniciar su producción, y el desfinanciamiento a festivales; la usina de cine independiente se afianza para celebrar a toda costa: en medio de la crisis y del sentido de la cultura.

25 años de BAFICI y una edición que llega como trinchera del cine argentino
Foto: Gobierno de la Ciudad

* Por Antonella Morello y Micaela Robles

Arrancó el Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente. Desde el miércoles 17 al domingo 28 de abril, y casi consecutivo al Festival de Cine de las Alturas en Jujuy (que cerró el domingo 13 su edición 2024 una vez más distinguiendo las producciones de la región andina), en la ciudad porteña –donde hace más de un mes profesionales, estudiantes, amantes de films nacionales, y hasta transeúntes se agruparon en la puerta del Cine Gaumont, para impedir sus intenciones de clausura– la programación que celebra 25 años se asoma como un islote, un terreno más estable para recibir náufragos y visitantes.

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“Se terminaron los años en que se financiaban festivales de cine con el hambre de miles de chicos”, sentenció el lunes 11 de marzo un comunicado oficial del Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, que comprende a la Secretaría de Cultura de la Nación oficializando una serie de despidos masivos: desde el 31 del mismo mes, no se renovaron y quedaron sin efecto los contratos que vencían en esa fecha, que se suman a 170 trabajadores que fueron desvinculados.

El nuevo titular a cargo del INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales), Carlos Pirovano –un especialista en microeconomía, finanzas y planeamiento estratégico– a través de la Resolución 16/2024 publicada en el Boletín Oficial, suspendió “toda erogación económica vinculada a apoyos y aportes institucionales”, del “apoyo económico destinado a las Provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, también los vuelos (que en lugar de viajes internacionales como resalta La Libertad Avanza se utilizan en su mayoría por docentes de la ENERC que viven en la capital, para dar clases en las sedes de las provincias); y los programas orientados a trasladar el cine a espacios sin acceso: como Cine en cárceles o el Cine va a las escuelas, hasta proyectos como el Cine móvil.

La incógnita giraba en torno a aquellos proyectos de películas que ya habían sido aprobados en la gestión anterior para que este año puedan comenzar con su producción. Sin embargo, Pirovano decretó que permanezcan paralizados. Aunque eso implique un atropello a la Ley de Cine.

Ante tanta motosierra, un plan de más de 280 películas en 13 salas porteñas repartidas entre la representativa Sala Lugones del Teatro San Martín (Av. Corrientes 1530), dos del Centro Cultural San Martín (Sarmiento 1551), cuatro del Cinépolis Houssay (una de las sedes más nuevas de la cadena de cines, ubicada frente a la Facultad de Medicina de la UBA, en la Av. Córdoba 2135), tres del Cinearte Cacodelphia (Av. Pres. Roque Sáenz Peña 1150),  la del Museo del Cine Pablo Ducros Hicken (Agustín R. Caffarena 51) y dos del Gaumont (Av. Rivadavia 1635).

¿Qué representa que un festival se organice en este contexto? Que las vengan a ver incluso desde otros países (la programación incluye títulos de Chile, Brasil, Canadá, Austria, Estados Unidos, Italia, Serbia, Suiza, Taiwán, Hong Kong, Francia, España, Croacia, China, Bélgica, Corea del Sur, entre otros), contrariando a cómo se encarga de desprestigiar y despotricar el presidente, Javier Milei, es una contienda que quedará en evidencia. Las funciones agotadas para el Bafici representan el 40% del total, según comunicó el director artístico, Javier Porta Fouz, en una columna dedicada a esta edición.

Seguro habrá mucha gente esperando las funciones de “After Hours” de Martin Scorsese, lo nuevo de Hong Sang-soo, o el homenaje a Godard a cargo de Florence Platarets. Pero lo maravilloso de los festivales es que también se proyectan muchas óperas primas a sala llena. Y qué mejor que ir a ver una película al azar en algún rato libre que tengas durante el día y descubrir una historia maravillosa, organizar con algún amigo para ir corriendo de un cine al otro con la programación en mano, o conocer a los directores o directoras y poder hacerle alguna pregunta, reflexión o comentario. Es importante potenciar todos esos espacios, no perderlos.

Como el BAFICI, muchos casos más. Según informó ATE INCAA, tras un encuentro con Pirovano, habrá un desfinanciamiento de espacios como Ventana Sur o el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, el único festival de Latinoamérica reconocido como Clase A por la Fédération International des Associations des Producteurs de Films (FIAPF), la misma categoría de festivales como Cannes, Berlín, Venecia o San Sebastián.

Por eso, el actual panorama que estamos enfrentando representa un golpe para nuestra cultura, en especial para el cine independiente que circula por fuera de la escena mainstream. Estos temas también serán motivo de debate en las actividades especiales del Bafici, donde estarán presentes profesionales de la industria audiovisual. Podés ver la lista completa de charlas acá.

Por supuesto que un puñado de doscientas películas no paliarán contra el hambre del país ni mucho menos, esos son los términos en los que el gobierno pretende enmascarar la crisis económica y cultural que están pronunciando para licuar desesperación y verdaderas responsabilidades.

“Y por si vos sos de los que se olvidan” —como dice Tanguito en voz e interpretación de Fernán Mirás en “Tango Feroz” (1993), una de las películas homenajeadas en este vigésimo quinto aniversario que estrena el documental “Leyenda Feroz”, de la dupla de cineastas Mariano Frigerio y Denise Urfieg (“Carroceros”)— “Yo te recuerdo (recordamos, porque dos escribimos esta nota) algunas cosas que ahora tengo claras: todo no se compra, todo no se vende”. Confiamos que el cine sea esa proyección para mantenerlo permanente cuando pasen 20 años más.