México inició este domingo una jornada electoral histórica y sin precedentes en su sistema democrático, al habilitar por primera vez los centros de votación para que los ciudadanos elijan por voto popular a jueces y magistrados de su poder judicial. 

La apertura de las urnas, que estarán disponibles hasta las 18:00 horas local, marcó un hito en la historia del país, aunque las filas de votantes se mostraron, en un inicio, con poca concurrencia. En esta elección, México definirá a 881 cargos del poder judicial, tanto a escala federal como local, entre jueces, magistrados y ministros. Para ello, se postularon un total de 3.422 candidatos, una cifra que refleja la magnitud de este proceso electoral.

Estas elecciones son el resultado de la reforma constitucional impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, aprobada en septiembre de 2024. Dicha reforma, entre otras modificaciones, reducirá el número de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de 11 a 9 y creará el Tribunal de Disciplina Judicial, buscando una profunda transformación del sistema judicial mexicano.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, hizo un último llamado a la población este sábado para que acudiera a las urnas en esta elección judicial, que convoca a casi 100 millones de mexicanos a ejercer su derecho al voto. A pesar del impulso oficialista y la relevancia de la iniciativa, el proceso de elección de jueces por voto popular fue objeto de fuertes cuestionamientos por parte de diversos sectores. 

Académicos, organismos internacionales y asociaciones judiciales han expresado sus reservas y críticas sobre esta reforma, planteando interrogantes sobre la independencia del poder judicial y los posibles impactos de la elección popular en la administración de justicia. La jornada se desarrolla con la expectativa de ver cómo reacciona el electorado ante esta nueva modalidad de sufragio, y qué implicancias tendrá para el futuro de la justicia mexicana.