La presidente de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, se refirió por primera vez a la restitución del nieto número 140 anunciada el pasado lunes y destacó que "son cosas lindas, nos hacen mucho bien", aunque señaló: "Tenemos que seguir, falta mucho". Sobre el financiamiento de la asociación para continuar buscando a los nietos, aseguró que el gobierno de Javier Milei "no les va a dar un centavo", pero que no van a dejar de buscar a los que faltan.
El hombre de 48 años es hijo de Graciela Romero y Raúl Metz y ya tuvo la posibilidad de encontrarse con su hermana Adriana. "Ha sido sumamente grato el encuentro entre dos hermanos", destacó la titular de Abuelas en diálogo con C5N. "Yo había ido hace muchos años a la casa de esta joven, que era una nenita que vivía junto a su abuela. Ella sabía que su hermano existía pero no donde estaba", recordó. En esa línea, destacó que Adriana "es una mujer luchadora, que nos acompaña en la lucha y que ha tenido la bendición de encontrarse con su hermano".
Tras la aparición del nieto 140, Estela aseguró: "Tenemos que seguir, falta mucho" y señaló que el motor de "las Abuelas para encontrar a los nietos" es transformar "el dolor en lucha, no en odio, ni rencor ni revancha".
Financiación de Abuelas
La aparición de cada nieto hace que Abuelas tenga a diario un motivo por el cual seguir, encontrar a todos. Por esa labor en defensa de los derechos humanos que llevan adelante hace más de 45 años, Abuelas siempre recibió ayuda económica de los sucesivos gobiernos para continuar buscando a los nietos. Sin embargo, Estela de Carlotto afirmó: "Este Gobierno no nos va a dar un centavo".
Aunque aclaró que "lógicamente no vamos a dejar de buscar a los que faltan", expresó su preocupación por la actualidad: "Estamos sufriendo directamente el tema político de esta situación".
En esa línea, aprovechó para analizar la gestión de Javier Milei: "Está dejando el país cambiado, de norte a sur y de este a oeste. No sé hasta cuando los argentinos vamos a tener que soportar las formas de una persona que no gobierna sino que destruye". "Soy una mujer con muchos años. No ha sido fácil tampoco en otras épocas trabajar para los derechos humanos. Pero en este momento, estamos totalmente dejadas de lado", lamentó.
Por último, se opuso al programa productivo que propone el Gobierno y llamó a cambiar las reglas del juego: "Lo que tenemos que hacer es pensar, sin violencia, cómo ir cambiando el camino o por lo menos molestándoselo para que no sea lo que se pretende ser que es destruir toda la riqueza, vender todo y recibir del exterior lo que se produce en Argentina".