Francia quedó sacudida por una nueva crisis política tras la derrota del primer ministro François Bayrou en una moción de confianza en la Asamblea Nacional. Con 364 votos a favor y 194 en contra, Bayrou anunció que presentará su renuncia este martes al presidente Emmanuel Macron, quien deberá definir en los próximos días a su reemplazante.

El golpe deja a Francia al borde de tener su quinto jefe de gobierno en menos de dos años, un récord que refleja el desgaste del segundo mandato de Macron. Entre las opciones que evalúa el presidente figuran un nuevo primer ministro de centroderecha, un giro hacia la izquierda con algún nombre cercano al Partido Socialista, o incluso la disolución del Parlamento para convocar a elecciones.

Bayrou cayó tras forzar un debate de confianza sobre la deuda francesa, que asciende a 3,4 billones de euros. Su plan de austeridad incluía eliminar feriados y congelar pensiones para ahorrar 44.000 millones de euros, pero encontró un rechazo total: la izquierda y la extrema derecha se unieron para destituirlo y acusarlo de usar la crisis como pantalla de las políticas de Macron.

Marchas contra Emmanuel Macron

En la calle, los cuestionamientos también crecen. Este miércoles se espera una ola de protestas bajo el lema “Bloquemos Todo”, mientras sindicatos preparan nuevas manifestaciones.

Macron, que ya perdió a dos primeros ministros en menos de un año, enfrenta ahora la presión de recomponer su gobierno sin mayoría parlamentaria y con la deuda, la seguridad y el costo de vida como fantasmas que atraviesan a toda la sociedad francesa.