Caótica largada, pinchadura, ritmo lento y no mucho más. Así fue el sprint de Franco Colapinto en el GP de Estados Unidos. El piloto argentino ya había dicho el viernes, después de la clasificación para la carrera corta, que el A525 no se había adaptado bien a las características del circuito de Austin. Un chasis muy rígido con un piso bacheado dio como resultado mucho rebote. Y nada de eso se solucionó en la competencia de este sábado.

El entrevero de la primera curva le pasó factura a Colapinto. El toque de Oscar Piastri con Nico Hülkenberg derivó el choque a Lando Norris, también Fernando Alonso estuvo involucrado. Cuando los que largaban más atrás fueron llegando a la zona se encontraron pedazos de auto y frenadas violentas por todos lados. Algunos ganaron, como Yuki Tsunoda, quien avanzó 11 puestos. 

Otros sufrieron, como Franco, quien recibió un toque de Isack Hadjar y le rompió una cubierta. El piloto de Alpine debió pasar por boxes a cambiar neumáticos y se ubicó en el fondo del pelotón, que giraba con auto de seguridad.

Desde ahí, fue solo dar vueltas en un ritmo lento y sin chances de avanzar nada. De hecho, las posiciones que logró escalar se dieron por abandonos y la sanción de diez segundos a Oliver Bearman por ganar posición por afuera de la pista fueron las causas por las que llegó 14º.

“Me tocaron de atrás y me pincharon una goma; no sé qué pasó. Me falta ritmo, no estamos rápidos. Hay que entender qué pasa para la qualy y estar un poco mejor. No me sentí más cómodo que el viernes”, fue la escueta explicación de Colapinto. El andar del equipo de Enstone no es para nada bueno en Austin: Pierre Gasly había saltado al octavo puesto en múltiple accidente inicial, pero no se pudo defender de Kimi Antonelli y Liam Lawson para ser finalmente décimo.