Al menos 413 vecinos debieron ser evacuados como consecuencia de las inundaciones registradas en la provincia de Corrientes, informaron fuentes oficiales.

La intensa caída de lluvias, que alcanzó los 300 milímetros, provocó el colapso de los desagües pluviales, generando anegamientos en distintos puntos del territorio provincial. La situación derivó además en cortes en el suministro eléctrico, interrupciones en el transporte y una fuerte saturación del suelo.

En este contexto, efectivos de la Gendarmería Nacional y de la Prefectura Naval Argentina se encuentran monitoreando de manera permanente la crecida de los ríos Uruguay y Paraná. Los vecinos evacuados fueron trasladados a gimnasios municipales y establecimientos educativos acondicionados como centros de alojamiento temporario.

Por su parte, personal de Defensa Civil, Bomberos y la Policía de las diferentes localidades afectadas desplegó operativos de asistencia, con el traslado de víveres y materiales a los albergues.

Asimismo, se realizaron tareas de seguridad ciudadana en las zonas más comprometidas, junto con acciones de prevención y seguridad vial, con el objetivo de resguardar a la población y evitar nuevos incidentes ante el avance del agua.