Brasil le ganó 2 a 0 a Serbia con los goles de Paulinho y Thiago Silva en el Estadio Otkrytie de Moscú, y se clasificó a octavos de final como líder del Grupo E, por lo que jugará en la siguiente ronda ante México.
A los brasileños les alcanzó con poco: no tuvieron un dominio arrollador, lo preocuparon en bastantes oportunidades y todavía no mostró el espectacular nivel de las Eliminatorias y de los amistosos previos a la Copa del Mundo.
Está claro que el conjunto de Tite no sacó sus mejores armas y se vislumbra que su mejor rendimiento se dé a partir de octavos de final, donde los rivales serán de mayor dificultad.
El pentacampeón se aprovechó de una lenta salida del arquero Vladimir Stojkovic ante un pelotazo largo y, en carrera, Paulinho la punteó justo antes para poner el 1 a 0 a los 36 de la primera parte.
En el segundo tiempo, un cabezazo de Thiago Silva, quien se escapó de su marca y se anticipó en el primer palo, cerró el partido. Remate fortísimo, inatajable y juego liquidado. A partir del segundo gol, Serbia no la agarró más.
El plantel brasileño había comenzado el juego con una pésima noticia por la lesión de Marcelo, que debió ser reemplazado por Filipe Luis a los 5 minutos de la primera parte. El lateral izquierdo del Real Madrid salió por una molestia en la pierna derecha y está en duda para jugar en lo que queda de la competencia.
Al quedar como primera en su zona, la Canarinha se enfrentará a México en la siguiente fase, mientras que en semifinales podría cruzar su camino con la Selección Argentina.
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Gabriel Alejandro Mazzeo Galanti