Esto es porque más del 70% del sodio que consumimos proviene de los alimentos ya envasados. Para evitar el efecto perjudicial del consumo excesivo de sal y controlar la cantidad que comemos, conviene tener en cuenta una serie de consejos por el Dr. Jorge Tartaglione, más unos tips.
Tips:
1 - Elegir aquellos productos envasados con menor contenido de sodio. Es bueno comparar etiquetas ya que un mismo producto puede tener muy distintos niveles de sodio entre una marca y la otra.
2 - Comprar los condimentos más adecuados. La salsa de soja, las salsas listas para ensaladas, el ketchup, las salsas de tomate, mostaza, pickles y aceitunas pueden tener niveles altísimos de sodio. Es bueno buscar las versiones “reducidas en” o “bajas en” sodio.
3 - Al comprar vegetales enlatados, buscar aquellos que digan “sin sal agregada”.
4 - Usar cebolla, ajo, hierbas, especias, jugos cítricos y vinagres para reemplazar un poco o toda la sal y dar sabor al cocinar.
5 - Colar y enjuagar las legumbres enlatadas (como lentejas y porotos) ayuda a reducir en un 40% el sodio que traen.
6 - Cocinar las pastas y el arroz sin sal, en general a estos alimentos se les agregan otros ingredientes con mucho sabor que hacen que uno no extrañe la sal.
7 - Técnicas de cocción como el grillado, el braseado, asar, dorar y saltear ayudan a extraer los sabores naturales de los alimentos, disminuyendo la necesidad de añadir sal.
8 - Incorporar alimentos con potasio, tales como las batatas, las papas, los tomates, las salsas de tomate bajas en sodio, porotos, yogur descremado, naranjas, bananas y melón. El potasio ayuda a contrarrestar los efectos del sodio y a disminuir la presión arterial.
9 - Al comer en un restaurant, pedir que no le agreguen demasiada sal al plato.
10 - Probar las comidas antes de agregarles sal. Cuando es necesario un poco más de sabor, una pizca de pimienta negra recién molida o un chorrito de jugo de limón pueden ayudar a evitar agregar sal.