Ir al contenido
Logo
Salud

Día Mundial del Corazón

Las enfermedades cardiovasculares son, en conjunto, la principal causa de muerte en el mundo y en Argentina. Por eso, escuchar al corazón es la clave.

Día Mundial del Corazón

El 29 de septiembre es el Día Mundial del Corazón, fecha para concientizar acerca del cuidado de la salud cardíaca y la importancia de tomar las medidas inmediatas al experimentar síntomas relacionados con enfermedades cardíacas. Es por ello que, Cuidando tu corazón -la plataforma web dedicada a la salud cardíaca desarrollada por la compañía de medtech, Medtronic- se encarga de brindar información científica a las personas en riesgo de enfermedades cardíacas o que han sido diagnosticadas con alguna patología del corazón, con información útil basada en la ciencia. 

De acuerdo al último informe presentado en 2021 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares son, en conjunto, la principal causa de muerte en el mundo y en Argentina, con 280 muertes por día según las estimaciones realizadas por la Sociedad Argentina de Cardiología. Incluso el número de fallecimientos globales debido a estas patologías ha aumentado en algo más de 3 millones de personas en el 2000 llegando prácticamente a 10 millones de decesos en 2021. Se estima que, para el 2030, casi 23.6 millones de personas van a padecer una patología cardíaca.

Entre las principales enfermedades cardíaca se encuentran la estenosis aórtica y las arritmias cardíacas. La estenosis aórtica afecta a una de las válvulas más importantes del corazón: la válvula aórtica. Esta válvula conecta al corazón con la arteria principal (aorta) y permite la salida de sangre oxigenada a todo el cuerpo. La estenosis, es decir la constricción o estrechamiento, impide que la válvula aorta pueda abrirse y cerrarse apropiadamente, reduciendo la capacidad de bombeo del corazón.

Los síntomas más comunes de esta patología son: dificultad para respirar, dolor en el pecho, fatiga crónica, confusión y problemas de memoria, desmayos o la pérdida repentina de conciencia. En los casos más avanzados, los pacientes suelen cansarse hasta para realizar las tareas más básicas como comer, vestirse, bañarse o levantarse. 

En tanto, la arritmia es una alteración del ritmo cardiaco. Este se divide en dos fases: diástole: el músculo cardiaco se relaja y la cavidad se llena de sangre, y sístole: el músculo se contrae y expulsa la sangre al torrente circulatorio, manteniendo el flujo sanguíneo y la presión arterial. Este proceso ocurre de una manera regular y rítmica, al estar gobernado por un sistema eléctrico denominado de excitación y conducción. Cuando se altera ese sistema, aparecen las arritmias o trastornos del ritmo cardíaco.

Por lo general, las arritmias cardíacas se agrupan según la frecuencia cardíaca. Por ejemplo, la taquicardia es el latido rápido del corazón y su frecuencia cardíaca en reposo es superior a 100 latidos por minuto. Según el informe presentado en 2019 por el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires, una de las taquicardias que más afecta a las personas es la fibrilación auricular y se ubica entre las más comunes en Argentina alcanzando aproximadamente 312.000 casos durante todo el año. Por el contrario, la bradicardia es el latido lento del corazón y su frecuencia cardíaca en reposo es inferior a 60 latidos por minuto.

Acudir al médico con frecuencia para hacerse los recomendados chequeos de rutina es un hábito vital para tratar a tiempo la aparición de cualquier patología. Hay diversas terapias para ayudar a los pacientes ante el diagnóstico de una afección cardíaca. Para la estenosis aórtica, los tratamientos disponibles son por medio de la técnica quirúrgica clásica, la sustitución de la válvula del paciente por una prótesis mecánica o biológica, requiriendo una estadía hospitalaria de unos 6 a 8 días. La otra opción posible es implantar por técnicas mínimamente invasivas (a través de un cáteter) en la que se despliega una prótesis en el sitio adecuado permitiendo un rápido retorno a la actividad del paciente con estadías hospitalarias más reducidas. 

Por su parte, para las arritmias cardíacas, hay opciones más variadas: entre ellas, está la medicación para controlar la frecuencia o el ritmo cardíaco, los “anticoagulantes” para prevenir que se formen coágulos de sangre, la cardioversión para restablecer el ritmo cardiaco al ritmo normal, la ablación con catéter para eliminar las vías eléctricas anormales. Otros tratamientos elegidos tanto por los médicos como por los pacientes son los marcapasos y desfibriladores. Mientras que los marcapasos se utilizan en pacientes de una edad más avanzada y más propensos a sufrir bradicardia, los desfibriladores están más orientados a aquellas personas con un rango etario más joven que padecen taquicardia.

Escuchar al corazón es la clave. Es por eso que, Cuidando tu Corazón, aconseja a las personas no dejar de realizarse sus chequeos de rutina para tratar a tiempo cualquier tipo de patología cardíaca y, así, poder recibir un tratamiento de calidad y el más oportuno, mejorando su calidad de vida. 

    Ultimas Noticias