Sahar Tabar saltó a la fama luego de que un medio británico asegurara que se operó la cara 50 veces para parecerse a Angelina Jolie. Sin embargo muchas veces la influencer señaló que solo se trataba de un truco de maquillaje y edición.
“Cada vez que publico una foto, me pinto la cara de una forma cada vez más divertida. Es una forma de expresarse, una especie de arte. Mis fans saben que esta no es mi cara real”, explicó tiempo atrás en una entrevista.
Lo cierto es que las leyes de Irán son muy estrictas y su cultura es para con las mujeres es arbitraria e intransigente.
En octubre del año pasado fue detenida junto a otras tres influencers, y este año la condenaron a diez años de prisión por los delitos de blasfemia en las redes sociales, incitar ala violencia en sus publicaciones e infringir el estricto código de vestimenta nacional.
La periodista Masih Alinejad, anunció la condena en las redes sociales y le solicitó a Angelina Jolie, que ayude a la joven, con su influencia.
"Llamo a Angelina Jolie para que ayude a una chica iraní de 19 años que recibió una sentencia de 10 años de prisión por usar maquillaje y Photoshop para convertirse en Angelina. La República Islámica tiene una historia de atormentar a las mujeres. Necesitamos estar unidos contra este apartheid de género”.
"La detención de Sahar fue una medida “ejemplarizante” para los jóvenes del país, ya que Instagram es una de las pocas redes sociales que se permiten utilizar en Irán, y aunque está sometida a una fuerte censura, muchos recurren a ella para poder ejercer su libertad de expresión ", dice el abogado por los Derechos Humanos Payam Derafshan.