Las preguntas obvias
"¿Te gusta esto?" "¿Está bien así?" "¿Lo estoy haciendo bien?" son consultas que deberían erradicarse de una relación sexual. Si tu pareja no lo está disfrutando, te detendrá o bien te lo demostrará, y si, por el contrario, la está pasando bomba, quedate tranquilo que te vas a enterar.
En estas circunstancias, las confirmaciones y la palabras sobran. Así que no preguntes, ¡dejate llevar y confiá en vos!