3 de Diciembre de 2017
Los expertos sostienen que las personas que poseen gatos tienen un 30% menos de probabilidades de padecer enfermedades cardíacas. A su vez, son estas mascotas las que ayudan a liberar endorfinas y a mantener sano el corazón.
Los especialistas en el tema sostienen que los mismos ronroneos son útiles para disminuir el estrés, bajar la tensión arterial y mejorar la función pulmonar y cardíaca de las personas que padecen de problemas respiratorios.
Quienes juegan a diario con su gato, probablemente puedan afirmar que se ríen de manera frecuente. Investigadores de la Universidad Loma Linda de California explicaron que si las personas rieran 20 minutos por día, disminuirían el nivel de cortisol y se mejoraría la memoria a corto plazo en personas mayores.
Dormir con tu mascota puede ser una fuente de creatividad ya que podría activar tu estado de alerta, tu productividad y buen humor. Por eso, en estas ocasiones, descansar junto a tu gato es una gran herramienta.
Los expertos en el tema afirmaron que convivir con un gato desde los primeros años de vida refuerza el sistema inmunológico en los niños ya que reduce las infecciones de oído. En cuanto a los mayores, disminuye el riesgo de contraer problemas respiratorios.
Los especialistas aseguran que los gatos son mucho más estrategas que otros animales. Observan, miden, calculan y luego, accionan. Por este motivo, puede ser una gran ejemplo a seguir.
Los estudios llevados a cabo por la Academia Americana de Pediatría demostraron que los gatos son capaces de mejorar nuestra respiración y reducir la disnea. Además, sostuvieron que disminuyen los riesgos de contraer asma.
Muchas veces acariciar a tu gato puede ser la mejor medicina para levantar el estado de ánimo en caso de que se esté pasando por una etapa de depresión. Por otro lado, aportan una indudable compañía en la rutina e inspiran tranquilidad.
Los estudios demostraron que la terapia con gatos hace sentir más cómodos a quienes padecen de autismo y les genera tranquilidad a la hora de socializar. Parece que el acariciar a los gatos produce la hormona oxitocina que aumenta sentimientos como la confianza y el amor.
Según un estudio publicado por el Journal of the American Geriatric Society, las personas mayores que poseen un gato cuentan con un mayor "bienestar psicológico", lo que los ayuda a llevar a cabo diversas actividades con más energía.
Según estudios de las Universidades de Miami y Saint Louis, uno de los beneficios que conlleva el tener un gato es que calma el sentimiento de soledad que agobia a sus dueños.