Marcar objetivos realizables
Uno de los puntos más importantes para no abandonar una dieta es ser realista: esto previene la depresión o la insatisfacción.
Si querés tener el cuerpo de una modelo en un mes, probablemente se trate de una meta algo inalcanzable. Por eso, lo mejor es que nuestro foco se mantenga en la idea de cada vez comer mejor y en objetivos intermedios.
Por ejemplo, si querés bajar 10 kg, en vez de querer perder todos en 30 días, sentite feliz si bajás dos al mes.