24 de Junio de 2017
Puede ser que varias de sus actitudes no encajen con ciertas situaciones, como por ejemplo que te llame o quiera verte cada vez que tome de más, que ponga un partido de fútbol en una cena familiar, o que no deje nunca el celular por hablar con sus amigos en el grupo de Whats App. Peor aún, este tipo de chicos cada vez que le remarques su mala actitud te hará un berrinche cual niño de cuatro años.
Tiene algún vínculo con las características de la clave anterior. Aquellos que son adictos a los videojuegos se convierten en algún punto en chiquilines, porque tarde o temprano todo será menos importante que su partido en línea o pasar al siguiente nivel.
¿Cómo te das cuenta? ¡Muy simple! No te preguntará cómo te fue el día, cómo te sientes hoy o qué tienes ganas de hacer. Además, siempre que opines diferente a él le va a molestar tu comentario o directamente lo va a ignorar por completo.
Los hombres emocionalmente inmaduros nunca tendrán en cuenta tu opinión, tus gustos, preferencias o necesidades. Si por ejemplo te invita al cine él va a elegir qué película ir a ver.
Sus amistades siempre serán mucho más importantes que vos. No tiene nada de malo que tenga sus noches de chicos, que comparta salidas o quiera verlos más de un día a la semana, se convierte en malo cuando esos encuentros pesan más que tu estado de salud o tus ganas de quedarse una noche en casa tranquilos.
Aquel que no quiere afrontar una relación adulta, pero a la vez actúa en base a acciones que te hacen pensas que siente o pretende algo más. Solamente juega su propio juego y te ubica o mueve cual pieza de ajedrez.