Un primer buen paso es mirar la web de la empresa. Si se trata de un puesto para un banco,  el tema se resuelve fácil: la mujer debe usar prendas formales y clásicas. Pero en otros casos la decisión no es tan sencilla. Entonces, la web puede servir para ver qué visten otros empleados: desde las fotos del equipo en Facebook, LinkedIn u otras redes.

“Mejor parecer demasiado serio antes que relajado”, afirma la especialista Carolina Lüdemann. Básicamente, aunque no te sientas muy cómoda con prendas demasiado elegantes, tampoco debería estar por debajo del promedio. Mejor estar exageradamente elegante que estar mal vestido. 

Para las mujeres lo fundamental es que la pollera no sea ni demasiado corta ni demasiado ajustada. Y los colores también son importantes: apostá a los colores seguros como el negro o azul oscuro.