Vinos que hablan del terruño sanrafaelino, un terroir con historia
Ubicada en el famoso y algo olvidado Oasis Sur mendocino, es una zona brillante para la elaboración de vinos pero que parece haber quedado relegada de las otras regiones vitícolas argentinas. Hoy resurge de la mano de propuestas que rescatan la manera más natural de hacer vinos

Discontinuo

El discontinuo de la obra del enólogo Fabricio Orlando, ese gran winemaker que tiene nombre de estilista noventoso.
Los discontinuos de FOW (Fabricio Orlando Winemarker) son la línea de vinos que eligió el enólogo para que queden en el recuerdo de los consumidores, perlas que no se repetirán y nacen del blend de la intuición del creador y lo que aporta la naturaleza, es la forma que tiene Fabricio para mutar y transformarse, así como lo hace el camaleón que se divierte en la etiqueta del vino.
El Discontinuo Pinot Noir 2016 nace en la república de San Rafael, en Mendoza, es muy fresco sin contacto alguno con madera, que esperó 6 meses estibado en la bodega a la espera de salir a la venta, al mirar la copa se muestra rojo y algo lila, al olerlo se destacan las frutillas y moras maduras, cuando lo tomas entra ligero pero perdura un tiempo en tu boca.
Ideal para: adaptarte a cualquier situación copa en mano.
Vale: $420.
Más info: www.fowines.com
Makká

La Bodega Alto Limay presenta su nueva línea de vinos que nace para resaltar la naturaleza de los vinos sanrafaelinos.
La Bodega se encuentra rodeada por los vinos Atuel y Diamante, cuentan con la enología de Oscar Zalazar, quien para esta línea trata de intervenir lo menos posible, solo se dedica a dejar que las uvas del famoso “Cuadro Benegas” expresen lo que da la fruta de sus tierras. Sus etiquetas reflejan una línea de producción mecánica manejada por el pueblo originario. Una manera de reflejar la forma más natural y regional de hacer vinos.
El Gran Corte Makká 2013 es un blend de Bonarda, Cabernet Sauvignon, Tempranillo y Malbec, que su enólogo los dejó 12 meses en barricas de roble francés buscando la micro oxigenación en su crianza, y no el aporte aromático del tostado del roble. Un vino complejo tanto en nariz como en boca.
Ideal para: disfrutar de un vino que tiene mucho para contar.
Vale: $320.
Más info: www.altolimaywines.com.ar
Buenalma

Los Buenalma son los vinos de Alejandro Bianchi, quien decidió volcarse de lleno a la viticultura orgánica y biodinámica.
Finca Dinamia es la primera finca biodinámica de Mendoza y está ubicada en el oasis Sur, en San Rafael. Sus viñedos orgánicos están regados por las aguas del deshielo de la Cordillera de Los Andes. La bodega nace con la filosofía del respeto y cuidado de la naturaleza buscando el equilibrio ecológico. Además de los viñedos tienen huertas y corrales para el manejo de los animales que viven en la finca. A la hora de pensar en la ecología no se quedan solo en un manejo orgánico de sus tierras, van más allá: sus botellas son ecológicas para un reciclado más sencillo, los corchos son naturales, las tintas de sus etiquetas son ecológicas y las cajas son de cartón reciclado.
El Buenalma Malbec se muestra a tus ojos rojo profundo; al olerlo vas a sentir ciruelas y algún tostado que viene del paso por madera, al tomarlo es intenso y muy disfrutable.
Ideal para: tomarlo descalzo en el pasto y sentir la naturaleza en tus pies.
Vale: $240.
Más info: www.fincadinamia.com