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A 35 años de la explosión, la planta nuclear de Chernobyl genera nuevas reacciones

Descubrieron una creciente formación de neutrones en una habitación totalmente destruida.

A 35 años de la explosión, la planta nuclear de Chernobyl genera nuevas reacciones

A 35 años de la explosión nuclear más grande la historia, se registró en la planta de energía nuclear de Chernobyl en Ucrania que el calor todavía no se apagó, debido a que las reacciones de fisión siguen ardiendo nuevamente en masas de combustible de uranio enterradas en el reactor que provocó la explosión.

Los investigadores trabajan para determinar si las reacciones desaparecerán por sí solas o si requerirán intervenciones manuales para evitar otro accidente. El científico Neil Hyatt, químico de materiales nucleares de la Universidad de Sheffield, explicó: “Es como las brasas en un pozo de barbacoa”.

Los investigadores confirmaron que los sensores están rastreando un número creciente de neutrones, una señal clara de que está ocurriendo el proceso de fisión: “Hay muchas incertidumbres. Pero no podemos descartar la posibilidad de un accidente”, comentó Maxim Saveliev del Instituto de Problemas de Seguridad de las Plantas de Energía Nuclear (ISPNPP).

En la explosión de 1986, los materiales que componían el reactor y la arena con la que intentaron apagar el fuego se fundieron en lava, que fluyó a las salas del sótano de la sala del reactor y se endureció en formaciones llamadas materiales que contienen combustible (FCM), las cuales está repletos con aproximadamente 170 toneladas de uranio irradiado, el 95% del combustible original.

Varios años después, cuando el agua de lluvia ingresó, lo que ralentiza o modera los neutrones y, por lo tanto, aumenta sus probabilidades de golpear y dividir núcleos de uranio, las lluvias a veces elevaban el conteo de neutrones, instalaron rociadores de nitrato de gadolinio en el techo del Refugio, pero esto el aerosol es ineficaz para penetrar eficazmente en algunas habitaciones del sótano.

En 2016 crecieron fuertemente en algunos lugares la presencia de neutrones, casi duplicándose en 4 años en la habitación 305/2, la cual esta bajo tierra y contiene toneladas de FCM. Para frenar esto buscan crear un robot que pueda resistir la intensa radiación durante el tiempo suficiente para perforar agujeros en los FCM e insertar cilindros de boro, que funcionarían como barras de control y absorberían neutrones.