Al menos 42 personas murieron este jueves y otras 70 continúan desaparecidas a consecuencia de un brutal temporal que se produjo durante esta madrugada en el oeste de Alemania. 

Las lluvias ocasionadas fueron las más intensas del país desde que se tienen registros. El torrente de agua provocó el desbordamiento de ríos, arrastró varias casas e inundó sótanos, donde algunas personas se ahogaron tras quedar atrapadas.

Otra de las consecuencias fue que al menos 200.000 personas se quedaron sin suministro eléctrico y hay varias líneas ferroviarias y carreteras debieron ser cortadas.

Las inundaciones afectaron también a algunas zonas de Bélgica, Luxemburgo y los Países Bajos. En Alemania las regiones más afectadas fueron Euskirchen, al sur de Bonn, Estado de Renania del Norte-Westfalia y la localidad de Schuld bei Adenau, Ahrweiler, que pertenece al Estado de Renania-Palatinado.

"¡Es una catástrofe! Hay muertos, desaparecidos y mucha gente aún en peligro. Todos nuestros servicios de emergencia están de guardia las 24 horas del día y arriesgando sus propias vidas", afirmó Malu Dreyer, primera ministra del Estado federado de Renania-Palatinado.

Dos de los fallecidos en Alemania eran bomberos, de los que al menos uno murió ahogado, mientras que muchos de los desaparecidos son residentes que se habían refugiado en los tejados de las casas que fueron arrastradas por la corriente del río Ahr, afluente del Rin.

Las imágenes muestran varias casas destruidas y otras han quedado muy afectadas, según la Policía Local, por lo que podrían colapsar más adelante.

La alerta continúa ya que el servicio metereológico alemán advirtió que este jueves se esperan fuertes tormentas en el suroeste de Alemania, con lluvias continuas que se prevé durarán hasta el viernes por la noche.

La Unión Europea (UE) se solidarizó con las zonas afectadas y ofreció su ayuda: "La UE está lista para ayudar", tuiteó la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.