La diputada Elisa Carrió habló en la Cámara de Diputados luego de sus dichos sobre el ex gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, fallecido en septiembre de 2018. La fundadora de Cambiemos dijo en un mitín proselitista del candidato Mario Negri que "gracias a Dios murió de la Sota".
En el marco de la sesión ordinaria de este miércoles, Carrió dijo que "no estaba hablando mal de de la Sota porque incluso lo conocía", si no que hacía referencia al narcotráfico en la provincia. "Ahí todos se callan", dijo mientras sus colegas la abucheaban.
Al explicar que tenía parte médico, volvió a invocar a Dios en su discurso: "No importa la enfermedad, yo no soy víctima, tengo la gracia de Dios como la tenemos todos, vivos y muertos".
Y explicó, como lo hizo ayer a través de Twitter, que su mensaje era desde un costado emocional: "Si yo soy creyente y ustedes no me entienden, no es mi problema"
Y luego dejó una revelación, mientras los diputados seguían con los abucheos mientras hablaba:
"Es cierto que yo tengo desestabilidad emocional desde los dos años. No tienen que decirlo más, ya lo dijo Aníbal Fernández, ya lo dijo Alfonsín, porque cuando una mujer no obedece a los hombres, está loca".
Su alocución se dio mientras los legisladores realizaban un homenaje a Raúl Alfonsín. Allí la diputada Cecilia Moreau, de extracción radical, recordó una frase del ex presidente: "Carrió es una enemiga de la Unión Cívica Radical"
Y cerró su discurso con el siguiente mensaje: "Es una gracia de Dios que ustedes me acusen, su acusación me hace llevar unos puntos para el cielo"