En medio de una contexto político incierto y con los efectos aún muy frescos de una crisis sanitaria y social, en el día de hoy Chile comenzó oficialmente la campaña presidencial rumbo a las elecciones del 21 de noviembre.

Los siete candidatos confirmados son: Gabriel Boric, de Apruebo Dignidad; Sebastián Sichel de Chile Podemos Más; Yasna Provoste del frente del Nuevo Pacto Social; José Antonio Kast del Partido Republicano; Marco Enríquez-Ominami de PRO; Franco Parisi,  del Partido de la Gente, y Eduardo Artés del partido de Unión Patriótica de Chile.

Todo indica que el sucesor del presidente Sebastián Piñera se definirá en el marco de una segunda vuelta programada para el 19 de diciembre por lo que la clave es quiénes serán los dos candidatos que lleguen a esta instancia. 

De momento Boric, el más joven, es uno de los ganadores de las primarias de julio pasado, tiene 35 años, es diputado por Convergencia Social y, tras vencer al comunista Daniel Jadue en las urnas con el 60% de los votos, se ubicó primero con la primera minoría en los sondeos.

Su competencia más directa será la expresidenta del Senado y dirigente democristiana Provoste, de 51 años, una figura que llega un tanto debilitada porque los partidos de la tradicional centro-izquierda que gobernó el país durante décadas tras la vuelta a la democracia.

Esta campaña presidencial no será común. En los últimos 12 meses, los chilenos votaron cuatro veces: el referendo que definió la creación de la Convención Constituyente, las mega elecciones de constituyentes, gobernadores y autoridades locales, las primarias, primero oficiales y luego las extraoficiales, de la ex Concertación.

Y en las primeras tres de estas elecciones, tanto el oficialismo como los partidos tradicionales en su conjunto sufrieron fuertes golpes. 

En este contexto de aparentes cambios políticos, la campaña estará marcada por la crisis social y laboral que está viviendo el país a causa de la pandemia.

La pandemia evidenció nuevamente la demanda por mejorar el acceso de los chilenos a la salud. Ya desde el estallido social y las protestas del año 2019, la sociedad viene exigiendo una mejora en el acceso a la salud y la educación superior.

El papel y la relación de los candidatos con la Convención Constituyente será otro de los temas centrales de la campaña.

Además las jubilaciones y pensiones son otro tema relevante en esta campaña, planteando el dilema de si la actual Administradora de Fondo de Pensiones (AFP), severamente cuestionada, debe ser reemplazada por completo o reformada.

Por último, el histórico reclamo de los pueblos originarios, especialmente la devolución de tierras en la sureña región de La Araucanía, también estará en la agenda de la campaña, fundamentalmente a partir del creciente conflicto entre la policía y la comunidad mapuche.