En tiempos grises, hay momentos que son significativos para contar, y con él este episodio de amor. Sucedió en Massachusetts, Estados Unidos, luego de que desde el hogar de ancianos Maristhill Nursing & Rehabilitation le dijeran a Nick Avtges, un señor de 88 años, que no podía acercarse a su esposa (85) para reducir al máximo el contacto, y con él la curva de contagios por coronavirus, en especial en ellos que integran la población de riesgo.

Ante este panorama, Nick decidió buscar una alternativa para darle una alegría a su esposa y volver a verla. La historia fue dada a conocer por el diario The New York Post, que detalló que el señor contó con la ayuda de su hijo, Chris Avtages, para ejecutar el plan.

Fue a través de Facebook que pidieron asesoramiento para encargar una grúa y gracias al aporte de "amigos" de la red social, lograron encargarla. "Me acerqué a hablar con el personal de la casa de reposo y me aseguré de que ellos estuviesen de acuerdo, así que ahí empezó a rodar la bola. El miércoles en la tarde, a las 14:00, mi papá ya estaba flotando en el aire", detalló Chris al medio. Por su parte, Nick expresó: "nuestras yemas de los dedos se tocaron a través del vidrio".

Mientras que el presidente y administrador de la residencia para adultos mayores, James Tracy, elogió a Nick al detallar que "ha sido un esposo muy devoto; nunca se perdió un día de visita".

La noticia se hizo viral rápidamente. Para muchos seguidores fue inevitable trazar el paralelismo con la obra teatral de William Shakespeare, Romeo y Julieta, en la que dos amantes buscan los medios para verse pese a la ferviente oposición de las familias.

Estados Unidos encabeza el listado de países con más muertes por la pandemia. Afortunadamente en las últimas horas trascendió que en Nueva York (el epicentro de la Nación en cuanto a las víctimas por COVID-19) bajaron los decesos aunque el aislamiento se extenderá al 15 de mayo.