Italia llegó a ser uno de los países -o mejor dicho- el país con mayor tasa de víctimas fatales por el estallido del nuevo coronavirus, lo que obligó al primer ministro Giuseppe Conte a declarar el estado de emergencia sanitaria y el confinamiento preventivo.

Sin embargo, a dos semanas de que el gobierno flexibilizara el comercio y la vuelta a los trabajos, se registró un repunte en el número de nuevos contagios y fallecimientos. De acuerdo a lo informado por Protección Civil, se reportó una significativa suba en las últimas 24 horas: 117 muertos (en comparación con los 78 anunciados el martes), y 584 casos (frente a los 397 detallados el día anterior).

Nuevamente la región de la Lombardía es la más afectada del país, que desde que estalló la pandemia, contabilizó 231.139 casos positivos y 33.072 fallecidos. El 65% de los nuevos infectados se reportaron en dicha zona.

Afortunadamente, también va en ascenso el número de personas dadas de alta. Hasta la fecha se registra un total de 147.101 recuperados, con la incorporación de 2.443 ciudadanos que recientemente aplacaron el virus.

Actualmente son 505 los pacientes que fueron ingresados en la unidades de terapia intensiva de toda Italia, mientras que los hospitalizados cayeron hasta los 7.729, 188 menos. El 84% de los casos activos en el país se encuentra en aislamiento domiciliario asintomáticos o con síntomas leves.

Por otra parte, algunos funcionarios políticos debieron recurrir a la custodia policial luego de que recibieran amenazas e insultos por sus medidas frente a la pandemia, de acuerdo a la información recabada por la Agencia Télam.

Entre ellos la ministra de Educación de Italia, Lucia Azzolina, el viceministro de salud, Pierpaolo Sileri, y el gobernador de la región de Lombardía, Attilio Fontana, quienes ya cuentan con escolta policial.