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Crisis política en Perú: renunció Mercedes Aráoz y se consolida Martín Vizcarra

Quien el día lunes jurara como “presidenta en funciones” se alejó de la actual administración, en tanto que el mandatario, suspendido por el Congreso, suma apoyos de diversos frentes.

Crisis política en Perú: renunció Mercedes Aráoz y se consolida Martín Vizcarra
Aráoz se alejó de la administración tras haber jurado como "Presidente en funciones"

Ajena a que el día lunes jurara como Presidente ante el Congreso de la República, en las últimas horas Mercedes Aráoz, comunicó su decisión de “renunciar irrevocablemente al cargo de Vicepresidenta” del Perú. 

Políticamente, el país dispone de un Presidente y dos Vicepresidentes. Después de las elecciones generales del año 2016 donde la diferencia entre la fórmula triunfante y la derrotada fue menor a 400.000 votos, el Gobierno quedó con Pedro Pablo Kuczynski (PPK) como Presidente, Martín Vizcarra como 1° vice y Mercedes Aráoz como 2°. 

La renuncia de PPK llevó a Vizcarra al cargo y a Aráoz como primera en la cadena de sucesión. Esto último, producto de una crisis política que te contamos acá, fue lo que tras la suspensión del Congreso al Presidente llevó a que Aráoz jurara como mandataria. 

Sin embargo, el apoyo de las fas Fuerzas Armadas, de los veinticinco gobernadores regionales y una buena parte de la población, dejaron las aspiraciones de la funcionaria sin un futuro visible, algo que concreta con una renuncia no solo a su cargo, sino al Gobierno. 

“Espero que mi renuncia conduzca a la convocatoria de elecciones generales en el más breve plazo por el bien del país", sostuvo en un tuit donde además presentó una carta con los motivos de su alejamiento. 

Con esto queda resuelta una de las dudas que surgieron el lunes por la noche. Martín Vizcarra continúa siendo el Presidente de la República del Perú. 

Habrá que esperar y analizar como siguen los hechos para ver cómo se resuelve la crisis política y el estancamiento legislativo que atraviesa el país.

Por un lado, un Congreso que fue disuelto con el posterior llamado a elecciones parlamentarias para el 26 de enero y por el otro, un Presidente suspendido por ese mismo órgano que se pretende reformar desde el llamado a las urnas.